Menos de 48 horas para la gran cita del cine, los Oscar. La gala de la crisis para algunos, la primera de la era Obama, o una de las pocas sin Oscar honorífico (Jerry Lewis recibirá el premio humanitario que no es lo mismo), pero ante todo la noche de previsible triunfo de Bombay en el corazón de Hollywood y, sobre todo, de la posibilidad de que Penélope Cruz sea la primera actriz española en ganar el Oscar. Como nuestros corazones ya han sufrido mucho tute, y con el fin de evitar cualquier arritmia oscaróloga, el premio de mejor actriz de reparto se entregará el primero de todos. Por tanto, a las 2:45 de la madrugada conoceremos si Penélope gana el Oscar o no.
Un Oscar que no entregará Javier Bardem. La única foto que interesaba a los amantes del morbo y de la prensa del higadillo. Se ha solventado cualquier duda al respecto con el comunicado de Mod Producciones recogido por la agencia EFE en la que afirma que Bardem no podrá asistir a la ceremonia por necesidades de calendario del rodaje de “Biutiful”, película de Alejandro González Iñarritu en la que Bardem participa.
Penélope sigue encabezando la mayoría de las encuestas en Los Ángeles a pesar de ser la única categoría interpretativa de los Oscar que no parece clara. Cualquiera de las cinco tiene posibilidades y Penélope parece tener sólo una nariz de ventaja frente a ellas. Algo es algo, y en esta recta final puede ser decisivo. Amy Adams (con una importante subida en nuestro último oscarómetro) parece ser la que puede aguarle la fiesta en el caso de que eso se produzca. Hollywood puede tener ganas de premiar a una joven estrella guapa, taquillera y talentosa que en “La duda” lleva a cabo un victorioso cambio de registro. Es más, “La duda” tiene 4 nominaciones actorales y en los últimos 40 años 11 películas llegaron a la cita de los Oscar con 4 candidaturas interpretativas. En sólo un caso una de esas película se fue de vacío.
Mientras todo se guarda con el más absoluto secreto mientras las estatuillas gigantes que adornan los alrededores del teatro Kodak siguen protegidas para evitar las consecuencias de cualquier fenómeno climatológico del fin de semana. Más secreto en lo que veremos en la ceremonia. Desvelado el escenario, el presidente de la Academia Sid Ganis promete una gala novedosa y rompedora que respirará puro aroma a “night club” con varias interpretaciones musicales en las que pueden participar tanto los presentadores de la gala como alguno de los nominados.
El que llevará toda la responsabilidad es Hugh Jackman que presenta la ceremonia por primera vez y que tendrá una nueva oportunidad para demostrar sus tablas en este tipo de galas como ya lo hiciera en las tres galas de los Tony que presentó y por las cuales consiguió un premio Emmy. A Jackman se le ha podido ver estos días en una Academia de Nueva York preparando alguno de los números en los que cantará y bailará. Se rumorea que en uno de esos números participará con Beyoncé, una abonada a las actuaciones musicales de los Oscar de los últimos años. Aquí tienes, precisamente, un video con Hugh Jackman en los ensayos...
Además, la presencia confirmada de Zac Efron y Vanesa Anne Hudgues (High School Musical) y Miley Cyrus (Hannah Montana) que podrían también llevar a cabo algún número además de producir el fenómeno “enganche” para la audiencia. La ceremonia del año pasado fue la menos vista de la historia y los Oscar no se pueden permitir un nuevo mínimo. Eso, a pesar del boicot de los fans de Batman que siguen paseando por los alrededores del teatro Kodak alentando a que los espectadores no vean la ceremonia como protesta por la no nominación de “El caballero oscuro” en las categorías de mejor película y mejor director.
La XV edición de los Governors Awards ha sido uno de los primeros focos en los que algunos de los que más suenan para competir en los próximos Oscar no han dejado la oportunidad de pasearse. Una pena que lo que empezó como una gala para reivindicar y dar espacio a los premios honoríficos haya sido engullida por la maquinaria promocional que hace que los premiados sean invitados de piedra en su propio homenaje. Este año, además, con la ausencia de Quincy Jones que se convierte en el tercer honorífico póstumo tras los de Douglas Fairbanks en 1940 y Edward G. Robinson en 1973. Jamie Foxx fue el encargado de presentar este premio mientras que Nicole Kidman entregó el honorífico a la directora de casting Juliet Taylor, Hugh Grant el premio humanitario Jean Hersholt para el director y guionista Richard Curtisy Daniel Craig el premio Irving G. Thalberg para los productores Michael G. Wilson y Barbara Broccoli.
Ya tenemos presentador para los Oscar. Conan O’Brien tomará el mando de la gran noche del cine en la que será la primera vez que el popular presentador de “late night” televisivo ejerza ese rol. Sorprende que no le haya llegado el momento hasta ahora más teniendo en cuenta que es un perfil al que los Oscar se han abonado en los últimos años (véase el caso de Jon Stewart o Jimmy Kimmel) y que ya se encargó de esta función (con buena opinión) en las ediciones de los Emmy de 2002 y 2006. De él destacan los productores de la ceremonia su carácter ingenioso, carismático y divertido. Lo comprobaremos el 2 de marzo de 2025.
Por “Anora” el estadounidense Sean Baker ha sido galardonado con la Palma de Oro del Festival de Cannes 2024 consagrándose como el narrador de la América que no tiene motivos para sentirse grande. Con su obras el director ha dado voz a personajes que suelen ser ignorados o están mal representados en el cine más comercial y, en su compromiso con la autenticidad, ha recurrido a las técnicas cinematográficas más innovadoras, como por ejemplo rodar con un teléfono móvil. En esta última década, Baker se ha ganado la reputación de ser uno de los directores más importantes del cine independiente contemporáneo.
Envuelta en su aureola de nicho "La sustancia" es la muestra de que una película puede ser la sensación de la cartelera sin necesidad de que el público vaya en masa y es el que el concepto de éxito no puede ser más relativo. No lo necesita una película que desde que se proyectó en el Festival de Cannes 2024 (donde ganó el premio al mejor guión) se situó como uno de esos títulos que marcan una temporada favoreciendo la experiencia en salas como una sugerente y “destroyer” experiencia sonora y visual con mensaje ácido y pertinente en un salto sin red festivo, gore y grotesco que antes de llegar a salas dejó su reguero por certámenes como Toronto, San Sebastián y Sitges. A veces se confunden los deseos con la realidad pero con esta carta de presentación, y siendo en sí también un azote al mismísimo Hollywood, ¿puede “La sustancia” aspirar a llegar a los Oscar?