Querido diario:
Hoy hace cuarenta años toda la prensa mundial colocaba en su portada el espantoso asesinato de
la esposa de Polanski y sus amigos. Los 9 de Agosto tienden a ser más bien nefastos. El 9 de Agosto de 1945 los habitantes de Nagasaki vieron el estallido de luz y calor que se producía en sus cielos, y luego la muerte que terminó con la II Guerra Mundial. Un 9 de Agosto se reunieron las conclusiones del primer congreso nacional del Ku Kux Klan. Tal día como hoy en 1907 nació el asesino de Wisconsin en el que se inspiró
"Psicosis". Pero este día de 1969 ha quedado como el final de una década que partió un sentimiento de progreso, el primero desde la gran guerra.
El mundo conocía terrores muy superiores al asesinato de Sharon Tate, pero hasta ese momento las estrellas de cine eran intocables, podían suicidarse, pero no se las mataba gratuitamente. Como la muerte siempre es seguida de la vida, nació con ella un mito:
Charles Manson. Cuarenta años después Manson continúa en prisión con el número b-33029, donde ha vivido prácticamente desde los 17 años, exceptuando los dos años, 1968 y 1969, que estuvo en libertad y formó el grupo pseudoreligioso del que salieron los asesinos de Tate. Los usamericanos convirtieron a Manson en la personificación del diablo. Cuando fue llevado a juicio no pudo hablar hasta el final del proceso, y previamente el fiscal advirtió al juez que las capacidades hipnóticas de Manson podían hacer cambiar la opinión del jurado. El juez ¡mandó salir al jurado!. Y Manson declaró en su ausencia. El mito ha perdurado hasta convertirse en uno de los best-sellers de la Red, donde puedes encontrar todo, lo verdadero y lo falso, sobre el enfermo que encarna el miedo de la sociedad más psicopática del planeta. Nunca se ha demostrado que Manson haya matado a nadie, aunque si su capacidad de inducción sobre cerebros débiles y conductas enfermizas. Cuando la policía fue a detener a la “familia” que habitaba en un rancho en el desierto de Death Valley, Manson se escondió en un pequeño armario, y fue descubierto porque un policía vio salir un mechón de su pelo por la rendija de la puerta. Un comportamiento poco mesiánico.
El 19 de Diciembre de 1969 la revista Time le dedicó una portada que se ha convertido en la imagen del poder diabólico, un icono mundial como pueda ser el Ché. Sirve para satisfacer los deseos de ser aterrorizados de las audiencias. Basta con escuchar el disco editado por Manson, por mucho que los Beach Boys le compraran y grabaran una de sus canciones, para descubrir que Charles está muy mal. Mucho mejor en San Quintín que en La Clínica exterior. Manson dice de si mismo que es un hijo de su tiempo, adorador de un dios maléfico llamado Abraxas, es capaz de vomitar conceptos e ideas con sentido aparente, que son interpretados por otras mentes enfermas como una filosofía profunda. El tiempo pronto acabará con él en “los pasillos de siempre”, donde dice vivir, y por donde se mueve esposado cada vez que algún medio de comunicación importante consigue una entrevista.
La conversión de este gurú barato ha sido muy cara. El juicio y los sucesivos movimientos administrativos sigue conservando el título del caso más costoso y costroso de la jurisprudencia usamericana. A tal señor, tal honor. Yo he programado “El baile de los vampiros” para la siesta común en la sala acolchada, Sharon merece resucitar en mis neuronas.
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