¿Qué fue de... Rutger Hauer?

Querido primo Teo:

Esta semana he sacado mi vena más folclórica y me he puesto a cantar la clásica copla “Tatuaje” que inmortalizó la gran Concha Piquer, y al entonar la estrofa “era hermoso y rubio como la cerveza” me he acordado de uno de mis rubios favoritos, Rutger Hauer, el inolvidable Roy Batty de "Blade Runner". Durante la década de los ochenta se convirtió en un rostro habitual del cine europeo y usamericano, pero con los años fue desapareciendo, toda una pena porque sin duda estamos ante un magnífico actor.

Hijo de actores, Rutger Hauer nació en los Países Bajos hace 65 años. Su intención no era emular a sus padres sino a su abuelo, y decidió enrolarse en la marina, pero un problema de daltonismo le dejó en tierra. Así que vio que aquello de interpretar no estaba mal y se apuntó a clases de arte dramático. Comenzó a hacerse un nombre gracias al teatro y debutó en el cine a finales de los sesenta. En 1969 se encontraría con el realizador que ha sido determinante en su trayectoria, Paul Verhoeven. Con él rodó la serie “Floris” y posteriormente cintas como “Delicias turcas”, “Una novia llamada Katy Tippel” y “Eric, oficial de la reina” que hicieron de Hauer un rostro popular. Una de sus admiradoras es la escritora Anne Rice, le descubrió gracias a estos primeros títulos y se inspiró en la presencia turbadora de Hauer para crear al vampiro Lestat, de "Entrevista con el vampiro".

Su fama llegó a Usamerica y fue reclamado para “Los halcones de la noche” junto a Sylvester Stallone. Pronto le llegaría el papel que le catapultaría, el androide Roy Batty de “Blade Runner”. Es imposible pensar en este film de Ridley Scott sin la excelente interpretación de Hauer que protagoniza una de las escenas más hermosas de la historia del cine. Después de “Blade Runner”, un título que acabaría convirtiéndose en una pieza de culto, vimos a Rutger Hauer en títulos de realizadores como Sam Peckinpah, “Clave: Omega” o Richard Donner “Lady Halcón”, junto a la bellísima Michelle Pfeiffer. También trabajó una vez más junto a Paul Verhoeven en “Los señores del acero”. Este realizador le ofreció el papel protagonista de “Robocop” pero lo rechazó. Otro de sus trabajos más recordados lo hizo en “Carretera al infierno”. Hauer alternaba trabajos para la pequeña y la gran pantalla, por su interpretación en la TV Movie “Escapada final” se alzó con el Globo de Oro al mejor actor de reparto.

Pero a partir de aquí la carrera de Hauer se estancó, ya no era reclamado para las producciones más interesantes. Participó en muchos títulos de bajo presupuesto como son “Furia ciega” o “Peligrosamente unidos”. Uno de sus mayores éxitos artísticos fue “La leyenda del santo bebedor”, cinta por la que el realizador Ermanno Olmi se alzó con el León de Oro en el Festival de Venecia y que le reportó a Hauer el premio al mejor actor en el Festival de Seattle.

Como te comenté antes, Hauer sirvió de inspiración para que Anne Rice creara el personaje de Lestat en “Entrevista con el vampiro”. La novela se publicó en el año 1976 y la adaptación cinematográfica se realizó casi dos décadas después, por lo que Hauer ya era mayor para interpretar ese personaje, al final Tom Cruise fue quien lo encarnó. En la década de los noventa se convirtió en la imagen de la conocida marca de cervezas Guinnes, que le dio la popularidad que no le daban las películas que protagonizó durante esta época.

Durante esta década ha trabajado en títulos que ha tenido mayor trascendencia como “Confesiones de una mente peligrosa” de George Clooney, “Sin City” de Robert Rodríguez y “Batman Begins” de Christopher Nolan. Como curiosidad apuntar que Rutger Hauer es el actor favorito del escritor Juan Manuel de Prada y que él le impuso como protagonista de la adaptación cinematográfica de “La tempestad”, novela con la que el escritor ganó el Premio Planeta en 1997, lo malo es que la película dirigida por Tim Disney, sobrino nieto de Walt Disney, fue directa al mercado del DVD. Y de nuevo volvió a rechazar una oferta de Verhoeven para que participara en "El libro negro".

En el plano personal este actor, que siempre está entre los más queridos por los holandeses, está casado con la pintora Ineke ten Kate. Está comprometido con la causa medioambiental, y tiene una fundación que se dedica a luchar contra el SIDA. Hace dos años publicó junto a Patrick Quinlan el libro “All those moments: Stories of Heroes, Villains, Replicants and Blade Runners”.

Besos.