Querido primo Teo:
En la noche del 25 de Febrero de 2007 Eddie Murphy estaba más tenso que la yugular de María Patiño y no era para menos. Se disputaba el Oscar al mejor actor de reparto por su trabajo en el musical “Dreamgirls” de Bill Condon, con el que pretendía demostrar a la crítica y al público su validez como intérprete dramático. Se había llevado los principales premios de la temporada, como el Globo de Oro o el SAG, por lo que era el teórico favorito a la estatuilla. 16 días antes se estrenaba en los Estados Unidos “Norbit”, que fue calificada por la crítica como un atentado cinematográfico. El film recordó a la prensa, al público y, en definitiva, a los académicos el tipo de actor que era Eddie Murphy y finalmente el Oscar al mejor actor de reparto se lo llevó Alan Arkin por “Pequeña Miss Sunshine”, que fue el primer favorito que tuvo la carrera, y Murphy abandonó la ceremonia como una folclórica cabreada. Una década después del estreno de “Dreamgirls” el actor ha puesto toda la carne en el asador para ir a la caza de premios con su interpretación en “Mr. Church” de Bruce Beresford.