Querido Teo:
Este año el subgénero de cine sobre periodismo está muy presente en la carrera ya que, al menos, dos de las películas que mejores críticas han tenido hasta el momento inciden en esa temática. Todavía queda un poco para valorar si realmente "Spotlight" y "La verdad" son contendientes de peso pero todo parece indicar que van a ser bien tratadas por las Asocaciones de Críticos (sobre todo la primera) y eso puede generar una inercia a su favor. La película de Thomas McCarthy viene de ser finalista en el Festival de Toronto y, además, algunos gurús no dudan ya en catalogarla como auténtica favorita al Oscar en un año en el que las películas que ya se han visto no es que estén precisamente apasionando. Por su parte, “La verdad” de James Vanderbilt se centra más en sus interpretaciones y es que Cate Blanchett compite consigo misma y su papel de productora televisiva podría valerle la candidatura que hasta ahora todo el mundo le otorgaba por “Carol”. Aun así, el cine sobre periodismo (al igual que el judicial) siempre logra atraer el público por todo lo que tiene de intriga conspirativa y los Oscar no han sido una excepción a la hora de caer en su influjo de “Ciudadano Kane” a “Buenas noches y buena suerte” pasando por iconos setenteros como “Todos los hombres del presidente” o “Network, un mundo implacable”. Eso sí, lamentablemente logradas cintas como “Luna nueva”, “Primera plana”, “Zodiac” o “Nightcrawler” recibieron un importante varapalo sin ninguna candidatura a pesar de lo reconocidas que son hoy en día. Como nuestra sociedad, y la propia profesión, los cambios de la misma han tenido reflejo en el cine pasando por la época de los magnates, el sensacionalismo, la investigación más metódica, la indignación social, el compromiso de sus miembros o la dimensión torrencial auspiciada por las nuevas tecnologías.