La bautizada por el francés como "mujer fatal" tiene una historia larga, popularizada por el cine desde hace un siglo, cuando a punto de comenzar los años veinte, Hollywood creó el personaje de mujer que "abusaba" de su encanto sexual para atrapar hombres y desecharlos luego debidamente destruidos. La moral obligaba a que esas mujeres fueran castigadas en la ficción para reforzar el papel de esposa tradicional, sumisa y ama de casa, madre sometida a un papel secundario. Así nació el primer gran personaje encarnado en una chica de pueblo llamada Theodosia Burr, la primera estrella inventada por los publicistas con el nombre de Theda Bara. Su éxito duró cinco años, cobraba la fortuna entonces de 4.000 dólares a la semana y llevó a la Fox a lo más alto, compitiendo con Mary Pickford y Charles Chaplin. Un incendio acabó con todas sus películas incluyendo “Cleopatra”, el mayor éxito de su carrera. Hoy sólo la recuerdan los más cinéfilos. Greta Garbo tuvo más suerte cuando enseñó a besar al planeta en "El mundo y la carne" en 1926, aunque su personaje moría justicieramente congelada al final del filme. Laura Lippman, entre las más prestigiosas y galardonadas de las escritoras de novela negra, nos propone ahora a Polly, una pelirroja treintañera voluptuosa que desciende de un coche conducido por un viejo en un pueblo pequeño a una hora de una costa veraniega.
Título: "Piel quemada"
Autor: Laura Lippman
Editorial: Salamandra