Querido Teo:
Para algunos el verano es la mejor época del año: Playa rodeado de “niños corredores”, aires acondicionados industriales para enfriar centrales nucleares, chanclas con calcetines, etc.... Para nosotros, adictos a dosis de 40 minutos de ficción televisiva tres veces al día, el verano significa "series fast-food", te solucionan el "hambre" pero no aportan nada especial a tu "exquisito paladar". Eso era lo que esperaba sentir después de ver el piloto de "Graceland" (sin mucha fe de llegar a ver el segundo episodio, siendo sincero) pero no sé si la marca que dejó en mi corazoncito "Jóvenes policías" ("21 jump street", con Johnny Depp y el espíritu de las series de los ochenta), o los primeros minutos de la serie donde el protagonista dice dos frases en español, hicieron que cambiase de idea.