Querido primo Teo:

* Renée Zellweger es la indiscutible protagonista de la semana cuando el mundo parece haberse dado cuenta del lamentable estado en que le ha dejado un cirujano desalmado. La que fue una de las actrices más populares de finales de los 90 y primeros años del siglo XXI, con trabajos como “Jerry Maguire”, “Persiguiendo a Betty”, “El diario de Bridget Jones”, “Chicago” o “Cold Mountain”, ha perdido la simpatía de su rostro para convertirlo en un semblante destrozado y sin ninguna expresividad más allá de la lástima. Un lifting, retoques en pómulos y nariz y botox a mansalva son los causantes. El principal problema es que su carrera, no será casualidad, se ha resentido y no estrena película desde "Nuestra canción de amor" en 2010. Y es que su última gran actuación fue aparecer borracha en la presentación de uno de los Oscar 2013 junto a sus compañeros de reparto en “Chicago”. Eso sí, la actriz se muestra satisfecha en declaraciones a People: “¡Estoy contenta que me veáis diferente! Ahora tengo otro estilo de vida, más feliz, más plena, y estoy encantada de que eso se note”.