
Conexión Oscar 2011: Una escucha a las BSO nominables
Querido Teo:
Esta semana nos alejamos un poco de las grandes categorías para acercarnos a un apartado que siempre merece nuestra atención, el de las mejores bandas sonoras. Una categoría en la que al no votar únicamente los compositores (no respaldados por un gremio como los distintos sectores de la Academia) lleva a que últimamente hayamos sido testigos de decisiones más que cuestionables como la inclusión de partituras como las de “Michael Clayton” o “En tierra hostil”, incluidas en un apartado que en los últimos años se ha pervertido para incluir alguna partitura poco lograda, pero perteneciente a alguna de las principales candidatas, y así aprovecharse para aumentar el casillero de nominaciones. Todo eso sin mencionar el sorprendente Oscar que ganó consecutivamente Gustavo Santaolalla por “Babel” llevando el minimalismo al extremo. Eso si, no obstante no se puede poner ni un pero a las estatuillas recibidas por Darío Marianelli por “Expiación” y Michael Giacchino por “Up”. Simplemente premiaron a las mejores partituras del año sin discusión, además de aprovechar para coronar a dos de los compositores que han irrumpido con más fuerza en los últimos años como herederos musicales de los ya más que talluditos Williams, Newman, Zimmer o Horner. Este año se antoja interesante porque entran en liza dos compositores en boga que no tardarán en hacerse con una estatuilla. Alexandre Desplat pisa fuerte nuevamente por “El discurso del rey” y John Powell ha sorprendido y maravillado con su trabajo para “Cómo entrenar a tu dragón”. Ellos están destinados a verse las caras en los próximos Oscar con todo un consagrado como Hans Zimmer por “Origen” y por la siempre solvente y clasicista Rachel Portman, primera mujer en ganar un Oscar en esta categoría, y que este año se mete en la carrera por “Never let me go”. Seguramente estamos ante los cuatro trabajos más destacados del año y, también, los que más posibilidades tienen de alzarse con la estatuilla.