"Un asunto real"
La web oficial tiene trailer, fichas, fotos y dossier de prensa.
El argumento: Para la joven Carolina Matilde, casada siendo una adolescente con el rey de Dinamarca Christian VII, es un horror vivir con un marido ciclotímico y estrafalario que propone medidas como nombrar a su perro miembro honorario del Consejo de Estado, o que circulen en Copenhague por la noche carruajes vacíos para recoger a los borrachos. Así las cosas, Carolina se rinde a los encantos del médico personal del rey, un intelectual progresista que se verá dividido entre su lealtad al rey, su amor a la reina y su oportunidad de convertir una Dinamarca aún medieval en un país ilustrado.
Conviene ver: “Un asunto real” es una destacada cinta de época sobre un triángulo amoroso en la corte danesa que implica drama personal e histórico. Un buen retrato de esos años y del ambiente palaciego y pasional que rodea el argumento de un episodio muy popular en Dinamarca, y que fue revolucionario para su evolución histórica, pero desconocido fuera de sus fronteras y que ha acometido Nikolaj Arcel contando con la producción de Lars Von Trier. Un capítulo muy atractivo de la Historia de aquel país al que se le dota de las justas dosis de culebrón, intrigas, adulterios y ritmo cinematográfico para hacerlo muy apetecible para el espectador dándole un ritmo enérgico y accesible a la película sin reducir por ello la calidad o convertirla en más simplona. Intriga política y erotismo de gran pasión amorosa sobre la que destacan las tres grandes interpretaciones de Mads Mikkelsen como médico revolucionario ilustrado, idealista y ambicioso, Alicia Vikander (a pesar de que entre ellos no existe una gran química) Mikkel Boe Følsgaard, este último como el histriónico y lunático monarca, amante de los perros y el teatro y alejado de los asuntos de gobierno. Una interpretación llena de matices que recuerda al Tom Hulce de "Amadeus" y que se mueve entre la tiranía de una personalidad perturbada y la vulnerabilidad de un niño grande necesitado de afecto y que vive aterrado por quedarse solo. Gran retrato de personajes en esta historia en la que la crítica social también está muy presente, en esos años previos a la Revolución que vino de Francia con las ideas propias de la Ilustración, y que se aleja del cartón piedra de otras películas de este tipo ya que no toma partido y presenta el planteamiento de que toda idea bienintencionada puede volverse en tu contra si es mal encauzada o pasa a estar en las manos de las personas equivocadas, sobre todo si ansían el poder y se han ido ganando con el tiempo enemigos dispuestos a desbancarlos a la menor ocasión. El apartado técnico raya a gran altura destacando dirección artística, vestuario, fotografía y música. Le pesan algunas partes tediosas para un conjunto de más de dos horas y cuarto que termina en un convencional desenlace que le quita frescura a la cinta dilatándola demasiado en el tiempo para ofrecer, eso sí, una estampa final bien definida y representativa sobre los avatares del destino de un país por construir.
Conviene saber: Premio al mejor actor para Mikkel Boe Følsgaard y al mejor guión en el Festival de Berlín 2012. Nominada al Oscar 2013 en la categoría de mejor película de habla no inglesa.
La crítica le da un SIETE
Yo la vi y me adhiero a todo lo que comentas. Me encantan las pelis de época y el protagonista Mads Mikkelsen.
Me ha encantao. Una historia apasionante con una recreación de época cojonuda. La recomiendo sin dudarlo.
Me parece una película estupenda, se merece mejor suerte que unos regulares resultados en taquilla, pero está visto que pocos buscamos calidad. Hacer una película histórica digna, bien ambientada e interpretada no es fácil, por eso hay que aprovechar las pocas que se nos ponen a tiro. Aparte de la historia de amor verídica, trágica e intensa, me interesó el trasfondo social. La Ilustración intentaba quitar privilegios al clero, la nobleza y el ejército, y hasta ahí podíamos llegar, cómo iban a resignarse, así que buscaron la manera de salirse con la suya. Intrigas políticas, traiciones, mentiras, todo vale para no perder sus derechos ancestrales. Los que quieren modernizar el país y favorecer al pueblo lo pagan muy caro. ¿No os suena la historia? Es lo de ahora mismo, todo se repite. Quizá deba rodar alguna cabeza para hacer justicia, pero no las que algunos piensan. Los culpables son hábiles y torticeros, hay que desenmascararlos con la justicia por delante.