"Un amigo extraordinario"
La web oficial.
El argumento: El periodista Lloyd Vogel recibe la misión de indagar en la figura de Fred Rogers. La empatía, amabilidad y decencia de Fred desarman a Vogel y lo obligan a examinar su propia vida.
Conviene ver: "Un amigo extraordinario" es toda una delicia invadida por el espíritu de Capra y la bonhomía, nobleza y pasión de la figura del icónico presentador infantil Fred Rogers. Un viaje por la infancia, la imaginación y los lazos familiares en una propuesta entrañable en la que Hanks se permea en el papel de Rogers. Matthew Rhys y Tom Hanks no pueden estar mejor, uno por una mezcla de desesperanza, cinismo y vulnerabilidad llena de encanto y el segundo por el trabajo gestual y vocal creando un personaje mágico e inspirador. Marielle Heller sigue cuidando el guión y los actores de una película vintage en estética y tono naif (introduciéndose en el universo de Rogers en sus transiciones y ambientación) pero universal para todos aquellos que, de mejor o peor manera, han dejado atrás su infancia y necesitan recuperar la capacidad de imaginar y, sobre todo, ser feliz atreviéndose a encarar sus sentimientos y exteriorizarlos sin dejar su rabia interior enquistándose. No se entiende el trabajo de Hanks si no se ve en versión original, con un alarde vocal exquisito para captar el tono tranquilo, suave, persuasivo y reparador de Rogers, transmitiendo su carisma y ternura siendo como el ángel que en “Qué bello es vivir” devolvía a la fe en su mismo al bueno de George Bailey, ese hombre que tanto había hecho por los demás en vez de preocuparse por sí mismo. Es lo mismo que le pasaba a un Rogers sobre el que se rodeaba una aureola de fascinación, cariño y respeto que se traduce en una estupenda escena en la que los dos personajes viajan en metro y poco a poco se contagia entre los pasajeros el tema de cabecera de su espacio. Con voz dulce, movimientos rítmicos y mirada pura el personaje que aborda Hanks, y sus conversaciones reposadas y profundas con ese confuso periodista, le hacen también no sólo ganar a éste esa seguridad en sí mismo sino en no tener miedo a decir "te quiero" y descubrir cómo llegar a ser mejor padre, mejor hijo y mejor persona sin estar movido ni por el pudor ni por el rencor. Y es que, como esa niñera que bajó de los cielos no para cuidar a los niños de los Banks sino para salvar al padre de éstos, eso es lo que ocurre con un Rogers que de tan inspirador casi se eleva sobre el suelo.
Fred Rogers fue un educador, ministro presbiteriano, compositor, autor y presentador de televisión estadounidense, conocido por ser el creador y presentador del programa de televisión “Mister Rogers’ neighborhood” (1968-2001). Un icono de la televisión infantil y de la sociedad USA difundiendo buenos valores y un mensaje de aceptación a través de su programa y que en la cinta entra en contacto con el periodista Lloyd Vogel (en realidad se llamaba Tom Junod), que éste aborda con escepticismo debido un artículo que le encargan para la revista Esquire que le aleja de sus habituales reportajes de investigación y denuncia centrándose en todo lo que rodea a su figura acabando perplejo por su carácter, buen hacer y personalidad.
La directora aborda un proyecto más clasicista, y para algunos ingenuo, pero no hay duda de que es un homenaje impecable a la figura de un icono al que deben tanto varias generaciones de espectadores en Estados Unidos que se criaron con él entre juegos, enseñanzas y valores, lo que lleva a que muchos guiños y referencias queden perdidos para el público español que si no se mete en la propuesta puede quedarse desde un descreimiento ajeno. Y es que el entretenimiento y la capacidad de enseñar a la infancia, construyendo lo que serán las personas del mañana, es una de esas cosas poco valoradas que se ha ido perdiendo con el tiempo como se ve en unas parrillas televisivas que no dedican espacios a los pequeños de la casa y que ya parecen tener su principal anhelo educativo en ver cuándo están preparados para jugar con la pantalla, tener el primer móvil o convertirse en youtubers. Toda una delicia no apta para cínicos sobre lo importante de encontrarse a sí mismo y forzarse a ser mejor, conectando con los demás a nivel personal y emocional frente a los tiempos de distancia social e internet que nos alejan de la empatía y la generosidad.
Conviene saber: La cinta pudo verse en el Festival de Toronto 2019 y Tom Hanks regresó a los Oscar como nominado 19 años después además de ser candidato también en los Globos de Oro, SAG, Bafta y Critics´Choice.
La crítica le da un OCHO