“The lost king”

La web oficial. 

El argumento: En 2012, después de haber estado más de 500 años perdidos, los restos de Ricardo III de Inglaterra fueron descubiertos bajo un parking de Leicester. Pese a la incomprensión de su familia y al escepticismo de los expertos, los esfuerzos de la historiadora amateur Philippa Langley dieron sus frutos.

Conviene ver: “The lost king” lleva al cine la historia real de Philippa Langley, que en el año 2012 dio con los restos del rey Ricardo III en un aparcamiento y que no fue tomada en serio porque no era considerada una voz autorizada, sino que era una historiadora aficionada que encontró una pasión por esta figura histórica para salir de una vida anodina marcada por un trabajo en el que no se le tiene en cuenta, una fatiga crónica y la reciente separación de su marido. Lo suyo fue una cuestión de perseverancia para superar las barreras burocráticas e institucionales, primero contando con el apoyo de asociaciones dedicadas a Ricardo III y después de las autoridades de Leicester, lugar en el que según sus averiguaciones e intuiciones estaban los restos mortales de un rey del cual la obra de Shakespeare acrecentó una leyenda histórica de usurpador. Stephen Frears vuelve a contar con la firma de Steve Coogan (también en el reparto) y Jeff Pope tras el éxito de “Philomena” (2014) y narra este histórico hallazgo en clave de fábula con una heroína que emprende la difícil tarea de reivindicar la figura de Ricardo III, inmortalizada con errores e inexactitudes propagadas por la dinastía de los Tudor y la literatura, y localizar su tumba. Una empresa impulsada por la leyenda de la figura de Ricardo III, el cual se le aparece a la protagonista, y que juega con la ironía y la fábula para que esta mujer no decaiga a pesar de ser vista con cierto escepticismo inicialmente y después quedar arrinconada por los que quieren salir en la foto del descubrimiento.

Sally Hawkins resulta perfecta como esa madre separada con dos hijos que por una corazonada descubre dónde está enterrado Ricardo III y que se propuso convencer a la sociedad británica y a los historiadores más prestigiosos de que estaba en lo correcto, pese a las burlas de todos. Es fácil empatizar con un personaje aparentemente débil, que se guía de su intuición, que cuenta con el único apoyo de su ex marido y algún fiel estudioso de la materia que por su determinación frente al sistema no desentonaría en el cine de Frank Capra por la forma que tiene de llenar de humanidad y de cierta ingenuidad un mundo individualista en la que se desdeña todo lo que no suponga un bien tangible. Una mujer que toma como propia la misión de reivindicar y reparar una figura histórica cuya imagen ha quedado dañada injustamente desde que se interesa por la misma tras una representación teatral que presenta a Ricardo III como un jorobado sediento de poder que accede al trono de manera ilegítima. "The lost king" no prescinde tampoco de la crítica hacia las instituciones que miraron por encima del hombro a Langley por ser una mujer que no era oficialmente una experta, especialmente una universidad que sólo contribuyó cuando vio que podía sacar tajada de ello, así como de esos personajes secundarios y luminosos tan propios del cine británico que dan luz, apoyo y reparo en los momentos en los que más se necesita bañados de un punto de locura y de excentricidad pero también de pasión y de honestidad. “The lost king” resulta emotiva y también una reivindicación de lo extraordinario siendo el nuevo trabajo de Stephen Frears en cine tras "La reina Victoria y Abdul" (2017).

Conviene saber: Mejor guión en el BCN Film Fest 2023 y nominación a mejor interpretación protagonista en los BIFA 2022.

La crítica le da un SIETE