"The Florida project"

La web oficial.

El argumento: Una niña de 6 años y sus amigos pasan el verano en un pequeño motel muy próximo a Disneyworld, mientras sus padres y el resto de adultos que les rodean sufren aún los efectos de la crisis.

Conviene ver: "The Florida project" es casi como si fuera una precuela de “American honey”, la cinta de Andrea Arnold que puso en el foco en la desesperanza de una generación fruto del derrumbe del sueño americano. Baker nos lleva a esa USA de apartamentos residenciales comunitarios, piscinas, caravanas y perritos calientes en un verano de camaradería y juegos entre tres niños de orígenes diferentes que coinciden en sus vacaciones encontrándose en un limbo de contrastes entre el idealizado parque Disney y la realidad de un país cuyo sistema no permite integrar a todos. Una cinta que integra ese término argumental cinematográfico en boga llamado “coming of age” y que es todo un canto a la frescura y a las experiencias de una infancia gracias a tres niños (especialmente una Brooklynn Prince que desarma y enamora a partes iguales) que contribuyen a que sea una película muy orgánica y naturista en la que te crees todo lo que ocurre divirtiéndote con las situaciones y travesuras de estos niños a lo largo de ese verano sobre los que trasluce el problema de la inmigración, la precariedad económica, el desarraigo familiar y un futuro incierto bajo la atenta mirada de un Willem Dafoe que es el responsable de ese recinto, tan recto y cascarrabias como sensiblemente protector, y una sorprendente Bria Vinaite en ese rol de Barbie de extrarradio tatuada, deslenguada y superviviente nata que siempre se encuentra en la cuerda floja propia de la escasez económica y sus trapicheos en el mundo de las drogas y la prostitución queriendo una libertad rebelde que ni por edad ni por su maternidad  le corresponde. A pesar de que le sobran unos 15 o 20 minutos siendo reiterativa en alguna situación, el visionado no puede ser más refrescante logrando que veamos la vida con la inocencia, energía y desparpajo de unos críos que (si bien en nuestro día a día nos parecerían unos terremotos repelentes) logran llenar de carisma la pantalla curtiéndose ya desde pequeños (aunque ellos no lo sepan) ante la vida azarosa y poco halagüeña que les espera reflejado en ese despertar a la madurez que se refleja sólo en una escena como la final y durante el metraje en californianos tonos rosa palo en su dirección de fotografía. Una oportunidad para poner definitivamente a este director en el mapa como así bien han asegurado un gran número de Asociaciones de Críticos este año.

Conviene saber: El nuevo trabajo de Sean Baker ha sido una de las sensaciones críticas del año desde que formó parte de la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes 2017. Willem Dafoe es candidato al Oscar a mejor actor de reparto.

La crítica le da un OCHO