"Siempre nos quedará mañana"

La web oficial.

El argumento: Es primavera y toda la familia está alborotada por el inminente compromiso de la querida hija mayor, Marcella, quien, por su parte, sólo espera casarse rápidamente con un simpático chico de clase media, Giulio, y librarse por fin de esa incómoda familia.

Conviene ver: “Siempre nos quedará mañana” es el éxito del cine italiano esta temporada con un boca oreja que le ha llevado a estar meses entre las diez películas más taquilleras en el país y superar los 5 millones de espectadores. Una cinta rodada en blanco y negro que, sin sorprender en su historia, sí que deslumbra por la manera que está planteada en un momento de reivindicación feminista permitiéndose mirar atrás al pasado y retratar a esas mujeres abnegadas cuidadoras, y escondidas por una sociedad dominada por el hombre, llevándonos a un retrato sobre el machismo y la violencia arraigado en una sociedad en la que las mujeres tenían muy difícil que su voz vertebral y necesaria para una sociedad justa e igualitaria fuera escuchada más allá del papel de esposa, madre y ama de casa. La ópera prima de Paola Cortellesi (muy popular en Italia como actriz) nos lleva a la Italia de la posguerra en un ejercicio catártico en clave de dramedia costumbrista centrándose en el personaje de Delia (interpretada por la propia directora que también coescribe la historia) en su día a día en la década de los 40 sufriendo a un marido maltratador, espejo de muchos en el que mientras el país intentaba lamerse sus heridas (todavía con los soldados por las calles) la violencia congénita viene desde dentro. Una mujer que huye de su horror a través de una coreografía musical que incluye canciones de la época creándose un refugio frente al silencio y el poner la otra mejilla al igual que ocurría en “Bailar en la oscuridad”. Un recurso arriesgado pero resuelto con ingenio y dando valor añadido a la cinta. Una mujer que, como tantas otras en unas sociedades aparentemente civilizadas, tienen que contribuir a que esas miserias se escondan debajo de la alfombra ya que nadie va a condenar al hombre por ello en un momento en el que se concibe a la mujer sirviendo en casa y más como una posesión que como una igual amparada en el ámbito del matrimonio.

“Siempre nos quedará mañana” es un valioso, audaz y pertinente documento fílmico que no se regodea en el horror, quedando fuera de campo dejándolo para la imaginación del espectador y con un perfecto equilibrio a la hora de introducir el humor o el musical, pero sí en las convenciones de una época, todavía heredadas en la sociedad de hoy en la que los feminicidios no hacen más que aumentar como reflujo de unas generaciones que no han enseñado y canalizado la forma de encarar las emociones o de concebir lo que es una pareja, una convivencia de respeto, complicidad y sacrificio entre iguales y no como una forma de perpetuar el convencionalismo de lo que es una familia en la que cada uno tiene un rol asignado por mucho que no le guste. Un blanco y negro que funciona como memoria de una generación, y no como petulante recurso estilístico, ya que Paola Cortellesi homenajea a una serie de mujeres, madres y abuelas, que no han encontrado en ese momento el tributo que merecían por una fortaleza innata. Algo que es universal y que va más allá de la figura de la “mamma” italiana conectando con países del resto del mundo, más o menos avanzados, pero dejando patente que todavía queda mucho camino que recorrer para cambiar unas mentalidades que van por detrás de unas sociedades que avanzan en derechos pero no de manera alineada con todos de la mano hacia ello. Un cine que evoca a otra época pero con un mensaje presente y universal en el que la directora, además de hablar desde el pasado de una de las lacras contemporáneas, sin revolucionar, reinventa con fortuna, acierto y lucidez el cine neorrealista y la comedia clásica italiana bañándolo de denuncia, reivindicación, humor, sentimiento y feminismo poniendo a la mujer en el centro en un poderoso y sentimental alegato contra la violencia de género de manera honesta, universal y atemporal en el que hay tanto esperanza como amargura.

Conviene saber: 19 nominaciones en los David di Donatello 2024 empatando con el mayor número de candidaturas en estos premios hasta la fecha.

La crítica le da un OCHO