"Pájaros"

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El argumento: Colombo trabaja en un garaje 24 horas y complementa su mísero sueldo trapicheando con marihuana. Mario, un tipo peculiar y aficionado a las aves, que aparece inesperadamente en el garaje, lo contrata de chófer para ir a la Costa Brava a ver grullas. Pero al llegar a su destino, le cuenta que las aves han variado su rumbo migratorio hacia el delta del Danubio, en Rumanía. Mario necesita llegar hasta allí. Y Colombo necesita el dinero. Ocultando sus verdaderos motivos, emprenden un viaje que los llevará a conocerse mejor y enfrentarse a sí mismos.

Conviene ver: “Pájaros” es una “road movie” sobre dos tipos unidos a partir de lo improbable de que compartieran un viaje o si hicieran amigos sino fuera por un caso de fuerza mayor en el que uno, retraído y con miedo a conducir, va en búsqueda del rastro de unas grullas en su proceso migratorio a la Costa Brava y el otro, trabajador en un garaje que trapichea con marihuana, termina siendo su chófer a lo largo de media Europa porque necesita el dinero para costear un doloroso divorcio. Pau Durà presenta la que es su tercera película que habla de la masculinidad desorientada en fase de frustración y proceso de reseteo en un viaje tanto físico como vital que va desde la costa valenciana hasta el delta del Danubio en Rumanía. Un vehículo de lucimiento para Luis Zahera y Javier Gutiérrez que asumen dos personajes con aristas e identificables que buscan encontrarse a sí mismos en un mundo en el que no terminan de encajar ni que está a la altura de lo que esperaban. Una película ligera y tierna pero con el drama interior de dos derrotados por la vida en shock que o bien se refugian en una singular afición para escapar de un pasado doloroso o bien trapichean como pueden para llegar a fin de mes estando ocupados para dejar de pensar en ese sentimiento de derrota que les invade.

Dos perdedores vulnerables con sentimiento de culpa, y cobardes a afrontar lo que venga por todo el dolor acumulado, que ya no aspiran a una felicidad a la que han renunciado, al darse cuenta de que la vida no está marcada por las reglas de Mr. Wonderful, pero que al menos intentan encontrar su lugar en el mundo encontrando una conexión en su sentimiento compartido de soledad, desorientación y falta de afecto atajando su crisis de los 50 en un mundo vertiginoso en el que no queda tiempo para la reflexión o el análisis. Una dramedia en la que el director acierta en el tono de la historia apostando por la ternura y la comprensión a través del patetismo de unos personajes en un viaje de reconocimiento, aceptación y expiación que los actores elevan llenándolos de verdad y cierta espontaneidad pudiendo salirse incluso de su zona de confort y de lo que el público suele esperar de ellos generando una enorme empatía que da alas a una cinta pequeña y entrañable que cuenta mucho más sobre la existencia humana en la sociedad de hoy de lo que suponer su apariencia de ligera “buddy movie”.

Conviene saber: Luis Zahera obtuvo el premio al mejor actor en el Festival de Málaga 2024.

La crítica le da un SIETE