"Nuestro momento perfecto"

La web oficial.

El argumento: Kira e Ian, dejando ambos atrás sus vidas y sus problemas, se encuentran durante un fin de semana de invierno en la isla escocesa de Skye. Su conexión es instantánea y profunda. De regreso a Londres, cada uno intenta seguir con su vida, pero deberán enfrentarse a su pasado antes de volver a encontrarse.

Conviene ver: “Nuestro momento perfecto” es un drama romántico alemán que se mueve en un torbellino sentimental que afecta a dos treintañeros que se conocen durante un fin de semana invernal en una isla escocesa. Una conexión que nace en un pub y que podría significar algo que cambie unas vidas insatisfechas y que se presumen a la deriva ante el dramatismo “millennial” decidiendo darse una oportunidad aunque para ello tengan que poner tiempo de por medio en su regreso a Londres para poder ponerse en paz con sus respectivos pasados. La conexión de dos personas muy diferentes pero que comparten que están en situación de huida emocional y que navegan con una tristeza interna que intentan ocultar y que se encuentran en el momento justo en el lugar más insospechado. No podemos elegir el momento ni el lugar en el que nos llega el amor sino que sólo podemos decidir como encararlo. Una película romántica que no se avergüenza de ello y que golpea expectativas, anhelos y sentimientos a ritmo de música y suave brisa reparadora combinándose la excitación del sentimiento como la frustración de dos almas rotas víctimas de su inseguridad y vulnerabilidad al no encajar en lo que la sociedad pide de ellos y que conversan entre ellos sobre el amor y la vida no necesitando fingir quienes no son en una cinta en la que sus escenarios juegan un papel fundamental sin efectismo y sí con mucho corazón, personalidad y honestidad.

Un viaje reposado, empático y sanador hacia la liberación a través de un amor que sea o no duradero puede significar la oportunidad para encontrarle un sentido a la dirección que marca la brújula no olvidándose que el amor está en uno mismo y que primero uno tiene que ser feliz y genuino consigo para poder ofrecer ese sentimiento también a los demás de manera constructiva y sanadora. Un trabajo sincero, honesto y profundo, con unos estupendos Aylin Tezel y Chris Fulton, que respira autenticidad y sensibilidad y que remueve por dentro llevándonos al chispazo de “Antes del amanecer” (1995), las complejidades de “Blue Valentine” (2010) o el poder emocional de la música de “Once” (2007). Una película que remueve y calienta el alma porque en tiempos de aplicaciones, algoritmos y postureos parece quedar todavía espacio para una historia sobre la valentía y la complejidad de ese amor real que mueve el mundo y que tanto desde dentro como hacia fuera nos hace mejores si logramos a través de él conectar con ese anhelado rinconcito de felicidad que atesoramos dentro de nosotros.

Conviene saber: Ópera prima de Aylin Tezel que también escribe y protagoniza la cinta.

La crítica le da un SIETE