"Mr. Turner"

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El argumento: Biografía sobre el pintor británico, J.M.W Turner (1775-1851). Artista reconocido, ilustre miembro de la Royal Academy of Arts, vive con su padre y su fiel ama de llaves. Es amigo de aristócratas, visita burdeles y viaja frecuentemente en busca de inspiración. A pesar de su fama, también es víctima de las burlas del público y del sarcasmo de la sociedad. Profundamente afectado por la muerte de su padre, decide aislarse. Su vida cambia cuando conoce a Mrs Booth, propietaria de una pensión familiar a orillas del mar.

Conviene ver: “Mr. Turner” es un apreciable retrato de la obra de este artista y también de una vida marcada por su peculiar carácter a la hora de comunicarse por los demás, así como su talento desbordante y su pasión por el naturismo, su simiesca figura y la relación mantenida con su padre y las mujeres que pasaron por su vida. Teniendo en cuenta que estamos hablando de “el pintor de la luz” se ha cuidado mucho un admirable y preciosista apartado técnico (Leigh rueda la película como si fuera un gran lienzo) en el que destaca una fotografía llena de contrastes entre luces y sombras a cargo de Dick Pope, así como el vestuario a cargo de Jacqueline Durran (ganadora del Oscar por “Anna Karenina”) y el diseño de producción. Pero, sin duda, una de las grandes bazas de la película es la interpretación de Timothy Spall aprovechándose de que, a lo largo de las dos horas y media de duración de la película, en las que se analiza más la profundidad psicológica del personaje (gruñiendo más que verbalizando) que su propio obra, el actor puede dar importantes matices a una interpretación que en otro le habría hecho caer en la parodia, emocionando especialmente con la relación que mantiene con su padre. No podía ser otro que Mike Leigh el que le brindara este papel a uno de sus actores predilectos. Una película elegante, preciosista y muy agradable de ver que es un estupendo tributo al artista y a la complejidad de la persona que había detrás, en el fondo un inseguro con pocas habilidades sociales que volcaba todo su talento en sus obras, admirador como era del buen arte y de la belleza que nos brinda la naturaleza en sus paisajes. Sin revolucionar el subgénero del biopic, navega por terrenos interesantes manejando bien las emociones, manteniendo el interés y contribuyendo a un empaque modélico tanto en puesta en escena, técnica y escritura puesto en bandeja para que rematen con la cabeza el talento actoral que viene del Reino Unido, encabezando en este caso por un Spall ante el papel de su vida y un conjunto de secundarios (entre habituales del cine de Leigh y otros desconocidos por estos lares) a los que da gloria verlos. Fuera prejuicios porque para nada estamos ante un biopic apolillado y plomizo. La luz de los lienzos de Turner ilumina a una apuesta que merece la pena.

Conviene saber: Premio al mejor actor en Cannes 2014, en los premios del cine europeo 2014 y ante la crítica de Nueva York 2014. 5 nominaciones en los premios BIFA que reconocen al mejor cine independiente británico.

La crítica le da un SIETE