"Morlaix"
La web oficial.
El argumento: Gwen, una joven estudiante de Secundaria marcada por la reciente muerte de su madre, pasa su tiempo con su grupo de amigos, incluido su novio Thomas, un aprendiz de panadero. Cuando Jean-Luc, un estudiante parisino con vocación artística, se instala en la zona, Gwen no le oculta su problema, como si tuviera ante sí una decisión decisiva en su vida. Un día, descubre en el cine una película que parece inexplicablemente inspirada en su propia vida.
Conviene ver: “Morlaix” coge el título de un pueblo costero de la bretaña francesa que el director descubrió cuando presentó allí “Petra” (2018). Jaime Rosales se afrancesa y abraza la Nouvelle Vague en una cinta en blanco y negro, color y 4/3 en la que una joven que está pasando el duelo por la muerte de su madre, y con novio estable, se siente atraída por un estudiante con vocación artística y aires parisinos que llega a los alrededores a la vez que encuentra en una película una identificación que demuestra como la pantalla puede ser un refugio pero también un reflejo de aquello que no estamos dispuestos a ver. Una cinta elegante y refinada sobre el vacío existencial y con poso de melancolía que cautiva por su puesta en escena y un tono de autor en el que se habla de temas como el amor, la muerte o la pasión cinéfila y se reivindica tanto una forma de hacer cine y de contar historias como de acercarse a una generación como la adolescente con sus anhelos, dilemas y preocupaciones fuera de etiquetas, sesgos o prejuicios.
El idealismo de la juventud frente a las responsabilidades del mañana que se divisan en el horizonte de la mano de un director auténtico, libre y personal. Un ejercicio de estilo depurado en forma y que en fondo de adentra en temas importantes de existencia pero que se desdeñan al ser representativos de una generación desdeñada. Cine poco convencional que envuelve y arropa como un cuento con poso terrenal pero alma fabulada en la que “Morlaix” tira de naturalidad calculada para llevar a cabo un fresco cautivador y poético con mucho de autodescubrimiento que baña de aparente sencillez la trascendencia de las relaciones humanas en ese momento de cambio e incertidumbre que es la adolescencia. Aminthe Audiard, Samuel Kircher, Mélanie Thierry y Àlex Brendemühl en una mezcla de estilo y de géneros con referencias del cine de Rohmer y con la determinación de alguien que tiene muy claro lo que contar siguiendo su estilo y principios.
Conviene saber: Primer largometraje en francés de Jaime Rosales.
La crítica le da un SIETE