"Moonage daydream"
La web oficial.
El argumento: “Moonage daydream” es una odisea cinematográfica a través de la obra creativa y musical de David Bowie. El documental, que saca a la luz imágenes inéditas, ha sido dirigido por Brett Morgen, y ha requerido cinco años de trabajo, con el respaldo y la complicidad de la familia y los colaboradores de Bowie.
Conviene ver: “Moonage daydream” es todo un viaje por la figura y mito de David Bowie, ese extraterrestre que cayó a la Tierra siendo un lienzo en blanco, un artista creativo e inquieto que le sirvió para plasmar en él mismo su talento y espíritu libre y rebelde. David Bowie siempre cultivó el arte de la pantomima asistiendo a las clases de Lindsay Kemp durante la década de los 60, una vía de manifestación que contribuyó a cimentar la figura que le servía para dominar los escenarios y con la que Bowie se expresaba a la vez que se ocultaba dentro de la pose y la vistosidad de sus caracterizaciones. Un hombre tan renacentista e interesado en las artes en general no podía dejar de probar el gusanillo del cine y lo hizo en más de una ocasión a pesar de confesar en alguna entrevista que, en realidad, era una profesión que le aburría. Era cuestión de tiempo que alguien le dedicara un documental a la altura y el reto le ha correspondido a Brett Morgen, el cual ya se ha centrado en otros trabajos en figuras como el productor Robert Evans, el malogrado Kurt Cobain y la primatóloga Jane Goodall.
“Moonage daydream” es un trabajo sensorial y desbordante primando un gran número de recursos que sirven para poner en valor a una figura única. Todo a través de entrevistas, declaraciones, testimonios y actuaciones con la que nos adentramos en una personalidad excéntrica, solitaria e incomprendida, pero no como sustento para un trauma, sino como acicate para rebelarse y asentar una voz propia en un momento de inflexión en el que las nuevas vanguardias se abrían paso rompiendo con las generaciones anteriores. Una explosión de sonido y color se da cita en un trabajo ágil y dinámico, sonoramente apabullante, respetuoso, riguroso y anárquico, siendo una delicia para los fans de David Bowie pero también funcionando como un instrumento perfecto para ganar nuevos adeptos y reivindicar a una de las figuras de la cultura popular más importantes del siglo XX, siempre en reinvención y sabiendo mantener el interés. Íntimo, hipnótico y todo un tributo a su trayectoria y a su influencia. Un montaje lleno de fuerza que sabe combinar el poder evocador e inspirador de la música con el hecho de adentrarse más que nunca a la mente y pensamientos del hombre que había detrás de todo ello, lo cual tiene mucho mérito ante tanta parafernalia y logrando con una sorprendente sencillez. Contundente, poco convencional, ecléctico, filosófico, impresionista, eléctrico, experimental y, sobre todo, libre. Puro Bowie.
Conviene saber: Fuera de concurso en el Festival de Cannes 2022 y en la sección Perlas del Festival de San Sebastián 2022.
La crítica le da un OCHO