"Matronas"

La web oficial.

El argumento: Sofía y Louise son parteras recién licenciadas. Pronto verás que, a pesar de una profesión llena de ilusión y esperanza, ellas se tienen que enfrentar a los desafíos del trabajo diario de un hospital en un sistema de atención sanitaria deficiente y lleno de problemas.

Conviene ver: “Matronas” es el enésimo ejemplo del cine francés a la hora no sólo de abordar temáticas sociales sino también en dignificar casi de manera documental profesiones invisibilizadas y sumamente necesarias así como oficios marcados por el prejuicio o en vías de extinción por la falta de recursos. En este caso se adentra en la figura de las comadronas (así son llamadas en España) cuando dos jóvenes recién licenciadas inician su recorrido profesional en un hospital enfrentándose a las prisas, el estrés y la tensión frenética del día a día así como la celeridad e imprevisibilidad de las urgencias además de todo el vínculo emocional que se termina estableciendo con esas madres que dan a luz compartiendo ambas tanto miedos e inseguridades como ese éxtasis de felicidad. Un ecosistema inmersivo que va cámara en mano entre parto y parto apostando por el naturalismo, alumbramientos que son reales a los que días después se añadieron escenas con los actores en cuestión, tejiendo también la trama sostenida en esas dos jóvenes que aportan credibilidad a la cinta al ser intérpretes desconocidas que ponen rostro y voz a un oficio vocacional tan necesario como oculto a lo largo de varias historias cruzadas que se abordan con ritmo febril sin necesidad de espectacularidad de la acción más allá de la mera cotidianidad del paritorio.

“Matronas” se contagia de ese entusiasmo inicial con sus optimismos y temores, entre la energía juvenil y el nervio de la responsabilidad, de las jóvenes que emprenden su futuro profesional y que van a poner en práctica lo que hasta ahora era sólo teoría y las complejidades de una sala de paritorio, tanto con sus momentos felices como con los más críticos teniendo que seguir medidos protocolos en los que no cabe el error y en el que todo parto (más allá de los bebés prematuros o embarazos de riesgo) puede complicarse. Una cinta nada complaciente que no esconde los puntos más oscuros de la situación que narra y que no duda en criticar la precariedad laboral, la falta de medios y los continuos recortes sanitarios que llevan a la deshumanización y la desatención. Iniciación, aprendizaje y los sinsabores de una realidad entre alegrías y frustraciones que se aborda sin embellecimiento entrando de lleno en los entresijos de un hospital y en los personajes que lo componen, sumándose a una corriente del cine francés que ya nos ha dado estimulantes ejemplos en “Hipócrates” (2014), “La fractura” (2021) o “Es su vida” (2021) arrojando un trabajo lúcido, sólido, conmovedor y realista removiendo conciencias sobre una profesión a reivindicar y mejorar y sin la que muchos nacimientos no podrían llegar a buen término por su alta importancia tanto desde un punto de vista pragmático como meramente emocional.

Conviene saber: La cinta está dirigida y coescrita por Léa Fehner ganando el Premio del Jurado en la sección Panorama del Festival de Berlín 2023.

La crítica le da un SIETE