"La infiltrada"

La web oficial.

El argumento: Basado en la historia real de Aranzazu Berradre Marín, pseudónimo con el que se infiltró una policía nacional en la banda terrorista ETA durante 8 años. Cuando contaba apenas 20 años, la joven consiguió adentrarse en la izquierda abertzale presentándose como militante del Movimiento de Objeción de Conciencia de Logroño, siendo la única mujer que convivió en un piso con dirigentes de ETA. Durante su infiltración se vio obligada a cortar totalmente lazos familiares, todo para poder desarticular el comando Donosti en un momento crucial en el que la banda declaraba falsamente estar en tregua. Es la historia de una mujer valiente, que cambió su vida, para intentar salvar la de otros.

Conviene ver: “La infiltrada” es un subyugante thriller que parte de una historia real que bien merecía ser contada y que funciona como thriller manejando la tensión de manera magistral implicando al espectador en los ocho años en los que una policía de 22 años estuvo infiltrada en la banda terrorista ETA, tras ser reclutada como fingida simpatizante de la izquierda abertzale teniendo que dejar de lado lo que era su vida hasta aquel momento cambiando por tanto de identidad. Una historia desconocida cuya valentía y riesgo se reivindica. Lo más valorable es lo bien que capta esa ambivalencia de una protagonista que se mueve entre la espada y la pared en permanente riesgo y que tiene que mantener el equilibrio entre no ser descubierta y en avanzar para que la misión tenga razón de ser logrando desarticular un comando en una época de cruenta actividad de la banda y, por tanto, salvar vidas aunque fuera a costa de que la suya se fuera por el sumidero para siempre por una identidad ya nunca reparada (la policía real sigue viva pero en paradero desconocido) debido al riesgo de lo llevado a cabo por ella con todo la losa que tenía que superar al celebrar con ellos los éxitos de la banda ante cada nuevo atentado o trabajar en el hecho de que no se notara el miedo a ser descubierta.

Una cinta que explora también el machismo de la organización en la que, además, tenía que sufrir el hecho de ser mujer para poder ser tenida en cuenta como una igual y poder cumplir su objetivo lo que se convirtió en una baza ya que el precisamente minusvalorarla hizo que desde la organización no se sospechara de ella. Logra superar el caer en terrenos formularios siendo una buena heredera del thriller político de los 70, y también un buen ejemplo de memoria histórica, solventándolo con oficio y efectividad no pretendiendo ahondar en el hecho histórico del conflicto sino en el viaje emocional de la joven durante esos años. Además de la buena mano de la directora, que desde su ópera prima “Carmen y Lola” (2018) no ha hecho más que demostrar su solvencia en un buen número de géneros, hay que destacar el sobresaliente trabajo de Carolina Yuste secundada por nombres como Luis Tosar dando vida al inspector que encomendó la misión a la joven o un Diego Anido sencillamente estupendo como etarra entre sinuoso y patético demostrando la insensibilidad fruto de una personalidad tortuosa refugiada en un ideal mal entendido que lleva a dar rienda suelta a un perfil sin escrúpulos y con ausencia de empatía. Sin olvidar a Víctor Clavijo, Nausicaa Bonnín, Iñigo Gastesi o Pedro Casablanc. No inventa nada pero cumple de manera elogiable dejándonos pegados a la butaca y sin aliento.

Conviene saber: Quinto largometraje de Arantxa Echevarría.

La crítica le da un SIETE