"La casa"

La web oficial.

El argumento: Tras la muerte de su padre, tres hermanos se reúnen en la casa familiar en la que pasaron los veranos de su infancia. Toca decidir qué hacer con la vivienda, lo que resultará más difícil de lo esperado.

Conviene ver: “La casa” parte de una historia personal que se enfoca en su plasmación primero en cómic y después en cine como una experiencia catártica de despedida y dueño por un padre cuando tres hermanos se reúnen en la casa familiar para lidiar (cada uno a su manera) con dicha pérdida, entre los recuerdos que les invaden y también para decidir si quedarse con la casa o no. A la misma llegarán poco a poco esos hermanos, separados por el tiempo, las obligaciones y la geografía, pero que comparten el nexo común de su origen y del que es testigo ese lugar. Álex Montoya dirige una película que parte de una premisa universal, lo que ha hecho que el cómic haya funcionado tan bien en distintos países, y que habla también de la crisis de los 40, del choque generacional con la generación de nuestros padres y abuelos de ordenar las prioridades de la vida y el trabajo, de los idealismos convertidos en frustraciones y del peso de las responsabilidades que potencian a uno la sensación de ser un fracasado en su propia vida. La fuerza de la cinta, además de la naturalidad de los intérpretes, es la capacidad para conectar con nosotros, evocando esos cuestionamientos que todos tenemos que acometer en algún momento de la vida cuando uno tiene esa sensación de desconcierto y desamparo cuando tiene que decidir qué hacer con el legado de unos padres que siempre habían estado ahí, perdiendo ese soporte que parecía imperecedero e inquebrantable teniendo que tomar decisiones y enfrentándose también a malentendidos, egoísmos propios y la necesidad de pedir y conceder perdón. Una cinta que con intimismo y humildad interpela partiendo de su sencillez pero haciendo florecer unos conflictos de manera orgánica y que se entienden tan auténticos, identificables y universales entremezclando recuerdos, con un formato que nos evoca ese tiempo, con el presente y mecida por la encomiable partitura de Fernando Velázquez.

Un escenario para el día a día de una familia por dentro, contando con la propia casa familiar de Paco Roca a la que se le volvió a dar el aspecto del cómic recuperando tanto la huera como la piscina, así como de esas cosas que no se quieren contar pero que se antojan tan necesarias de abordar para poder seguir hacia adelante y ponerse en paz con uno mismo y no caer en el reproche de un hermano mayor escéptico, una hermana que fue la que cargó con los cuidados del padre ausente y otro hermano que colmó sus aspiraciones de escritor aunque fuera a costa de poner tierra de por medio. Óscar de la Fuente, Lorena López y David Verdaguer están estupendos como esos tres hermanos con sus mochilas a cuestas en ese microcosmos del que se nos hace partícipes confluyendo experiencias propias y colectivas, dando espacio también a la inquietud adolescente y a la mirada infantil sobre el mundo de los adultos, sobre las que se retroalimenta la historia bien sea en cómic o en cine avivando ese factor melancólico con los flashbacks del padre (interpretado por Luis Callejo) potenciando una estética analógica que contrasta con esa luz mediterránea tan característica por su calidez y que rememora veranos de juegos, baños en la piscina, comidas reparadoras con platos caseros regados de vino y siestas debajo de la parra como protección frente al calor. Una película sensible y agridulce, contenida y emotiva, con una emoción a flor de piel, capaz de combinar la sonrisa con la lágrima, sobre los recuerdos de una vida entre el pasado y el presente a través de ese hilo indestructible a pesar de las fricciones como es la familia conectando con lo más profundo de nosotros.

Conviene saber: Basada en la novela gráfica de Paco Roca y ganadora de 5 premios en el Festival de Málaga 2024 (guión, música, premio del Público, premio del Jurado Joven y premio Feroz Puerta Oscura).

La crítica le da un SIETE