“Jurado nº 2”
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El argumento: Justin Kemp, un hombre de familia, mientras forma parte de un jurado en un juicio por asesinato de alto perfil, se encuentra luchando con un serio dilema moral... uno que podría utilizar para influir en el veredicto del jurado y potencialmente condenar (o liberar) al asesino acusado.
Conviene ver: “Jurado nº 2”, dirigida por Clint Eastwood, es un thriller judicial que combina una dirección ejemplar con un guión sencillo y formulario pero inteligente y sólido escrito por el debutante Jonathan Abrams, destacando la reflexión sobre la verdad, la moral y la justicia. Protagonizada por Nicholas Hoult en la piel de Justin Kemp, un joven periodista local a punto de ser padre que ha sido elegido para ejercer de jurado en un juicio por homicidio. El actor ofrece una interpretación sólida y contenida, mostrando las dudas y conflictos internos de su personaje. Un hombre corriente, que ha dejado atrás episodios de alcoholismo, al que por sorteo le ha tocado formar parte de un jurado popular teniendo que decidir sobre el futuro de un acusado por violencia machista enfrentándose a sus propias dudas, sospechas y cuestionamientos cuando todo apunta a que tanto el potencial culpable (se le vio teniendo una pelea con su novia en un bar en la noche de autos) como él estaban en el mismo lugar uniéndose sus destinos con el de la víctima. La película aborda temas complejos de manera accesible, en esa diatriba entre lo que es legal y lo que es lo justo, enfocándose en la psicología y circunstancias de los personajes y con una sutil pátina de irónica crítica al sistema lo que aleja fantasmas de aborregamiento para un director que sigue incrementando su leyenda. Eastwood emplea su característico estilo sobrio y cuidadoso, desarrollando un ambiente de creciente intensidad emocional a partir de la complejidad en la que se mueve el protagonista sobre lo que ocurrió realmente en aquella fatídica lluviosa noche de octubre, aunque el ritmo pausado afecta algunas escenas que no dejan de encerrar poso, elegancia y magisterio.
"Jurado nº 2" logra presentar los dilemas morales de una forma clara y entretenida, utilizando hábilmente flashbacks para narrar los hechos y profundizando en el contexto emocional de los personajes adentrándose en terrenos como la culpa y en cómo un segundo puede cambiar la vida hasta del más inocente. Es por ello que el proceso de deliberación es lo que más interesa a un director que explora qué es lo correcto entre la fina línea entre la inocencia y la culpabilidad cuando se baña de prejuicio social y se sufren también las consecuencias de la perversión de movimientos como el #MeToo buscando la condena fácil y ejemplar más que la justa. ¿Es más justo que quede libre un tipo despreciable o que no se arruine la vida de una persona de buena conducta salpicada por un hecho fortuito? El espectador saldrá con esa pregunta de la sala y esa manera de interpelarlos ya le hace ser imprescindible. “Jurado nº 2” resalta un tipo de cine poco común en la actualidad (su clasicismo parece abrazar por momentos a "Doce hombres sin piedad") y es un recordatorio del talento excepcional de Eastwood, haciendo que su posible despedida como director sea todavía más significativa enarbolando valores alineados con la figura del buen ciudadano como la verdad, la honestidad y el sentimiento de justicia. En el reparto además unos estupendos Toni Collette como fiscal en plena carrera electoral, J.K. Simmons como otro de los jurados, Chris Messina como abogado defensor, Zoey Deutch como novia del protagonista y Gabriel Basso y Francesca Eastwood como acusado y victima respectivamente. Un buen ejercicio que no necesita de grandes alegatos ni testimonios apostando más porque la emoción fluya a través del drama interior que vive el protagonista suponiendo, eso sí, un efectivo drama judicial de Clint Eastwood, intenso y sin artificios, manejado con sencillez y pulso y siendo (junto a "Richard Jewell" de 2019) su mejor trabajo desde "Gran Torino" (2008) con una pulcritud sin aleccionamientos en forma de cuento moral sobre el buen hacer de determinadas personas frente a las fricciones de las instituciones que nos rodean.
Conviene saber: Supone el último trabajo tras las cámaras de Clint Eastwood el cual ha tenido su debut en el AFI Fest.
La crítica le da un SIETE