“Fuegos artificiales”
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El argumento: Sicilia, junio de 1982. Mientras los italianos sueñan con ganar la Copa del Mundo, dos adolescentes sueñan con vivir su historia de amor sin miedo.
Conviene ver: “Fuegos artificiales” es una película que ofrece una versión cruda y realista del amor homosexual, contrastando con la idealización romántica presente en "Call me by your name" (2017) de Luca Guadagnino. La trama también gira en torno a un amor entre dos jóvenes durante el verano pero, en lugar de una exploración nostálgica y poética, se centra en las duras realidades de la homofobia en la Sicilia de 1980. Los personajes se enfrentan a la violencia física y emocional, con familias que luchan contra enfermedades y dificultades económicas, muy lejos de las familias académicas y comprensivas de Guadagnino. En lugar de centrarse en la tragedia de la muerte de los jóvenes Giorgio Agatino Giamonna y Toni Galatola, asesinados a inicios de la década de 1980, se enfoca en la vida y el amor concreto de los protagonistas y en su lucha por poder vivir su relación sin miedo. No busca resolver el misterio de sus muertes, sino mostrar cómo se conocieron y amaron, y cómo la brutal realidad los llevó a un trágico final.
El director utiliza una narrativa inteligente, evitando teorías conspirativas y enfocándose en la belleza del amor y la lucha de los jóvenes en un entorno hostil contando con la complicidad de los actores Samuele Segreto y Gabriele Pizzurro. La dirección de arte y la banda sonora, con referencias a Franco Battiato, ayudan a situar la película en el contexto cultural de la época. “Fuegos artificiales” destaca por un tratamiento honesto y sensible del amor homosexual, mostrando la violencia y la intolerancia, pero también la belleza y la resistencia del amor en tiempos difíciles. Es una película cuya sobriedad y sinceridad cala y conmueve invitando a la reflexión sobre la seguridad del colectivo LGTBIQ+ y la persistencia de la homofobia.
Conviene saber: Supone el debut en la dirección del actor Giuseppe Fiorello consiguiendo la nominación a mejor ópera prima en los David di Donatello 2024.
La crítica le da un SIETE