"Flee"
La web oficial.
El argumento: Un refugiado afgano residente en Dinamarca acepta contar su historia personal con la condición de que no se revele su identidad. Para lograr tal propósito, el director decidió emplear un estilo de animación que no sólo protegía al protagonista, sino que potenciaba su historia.
Conviene ver: “Flee” es una cinta que reinventa el formato y mezcla con animación, poesía y espíritu liberador una vía para depurar el dolor a través del retrato que hace el director Jonas Poher Rasmussen de un buen amigo, compañero de instituto en Copenhague, al que conoce de verdad a través de su pasado gracias a este ejercicio, el que muestra a un refugiado afgano que ha sufrido las invasiones de su país, el miedo continuo a ser deportado y la convivencia con su condición sexual como condimentos de una personalidad ensimismada que le impide abrirse a los demás. Un torrente de sensaciones que plasma lo que es capaz el arte a la hora de mostrar una realidad aprovechándose de infinidad de recursos de forma y fondo, tanto visual como sonoro, en el que los recuerdos se agolpan fruto de la actividad incesante de una mente desbocada en su cúmulo de sensaciones y coartada por lo vivido. El cine como refugio y como vía tanto para curar heridas como para descubrirse a uno mismo mientras se ofrece al mundo un mensaje que ayude a comprender y fijarse en el drama que es huir del país del que eres para poder salvar la vida. Amin vive en permanente estado de alerta y es asentado, en lo personal y en lo profesional, cuando mira al techo y desde el diván y con la conversación con su amigo puede pararse, respirar y por fin mirar atrás para intentar sanar su dolor.
Una vida muy cinematográfica que va desde los recuerdos de la infancia, la muerte de su padre, la huida permanente, el frío en la Rusia en la que recala con su madre y sus hermanos sufriendo allí los desmanes de una policía corrupta y las tentativas de huida aprovechándose de los traficantes de personas, o el intento de ser aceptado en un país tan diferente como es Dinamarca. Una alegría inicial propia de la ingenuidad de la infancia y de un mundo centrado en juegos, la música y el calor de la familia que se oscurece al toparse con la realidad de una vida adulta con muchas más dificultades por el hecho de ser refugiado y ser homosexual, tanto por el temor de confesarlo a los suyos como por el hecho de ser perseguido tanto física como anímicamente por un régimen talibán que arrasa con todo y que extiende su sombra por mucho que se ponga distancia de por medio. “Flee” es una manera de despojarse con la animación como escudo y es lo que pretende el director, cumpliendo la protección que le pidió su amigo de que no se viera ni una sola imagen suya, sintiéndose acogido para que sus experiencias fluyan con naturalidad pretendiendo centrarse en la cotidianidad de un drama universal que destruye vidas y que deja otras marcadas por siempre tanto por el trauma como por el prejuicio al pertenecer a una cultura con valores muy arraigados que, además, está acostumbrada a ser siempre vista con recelo y extrañeza por los demás siendo refugiados permanentes con una identidad fluida y no reconocida como tal ya que estos no son sólo vistos como extranjeros sino que, además, están marcados por las connotaciones de todos los conflictos y regímenes totalitarios que han destrozado a su país.
Como todo ejercicio arriesgado y poco complaciente es irregular y también reiterativo en una forma tan avasalladora que llega a agotar por momentos ante su intensidad emocional y visual pero estamos ante una propuesta imaginativa, valiosa y valiente que refleja una realidad y que sigue los pasos de cintas como “Persépolis” (2007), “Vals con Bashir” (2008) o “La imagen perdida” (2013) basándose en el cine y sus múltiples vertientes a la hora de crear imágenes y universalizar un mensaje de concienciación frente al horror que deja momentos de altura como el plano cenital en el diván, el contraste del protagonista en una discoteca o el uso tan emocional como arrebatador en la película de un tema de Daft Punk.
Conviene saber: 3 nominaciones al Oscar 2022 en las categorías de película de animación, película internacional y documental.
La crítica le da un SIETE
*** FLEE (2021) Jonas Poher Rasmussen
Combativa cinta que desarma nuestra falta de empatía hacia el drama humano de todos aquellos que deben abandonar su hogar cuando la violencia les alcanza. Más allá de cierto trazo grueso a la hora de abordar la situación política en zonas tan complejas y sensibles como el Afganistán de los ochenta o la Rusia de los noventa, así como el beneplácito del llamado mundo occidental en relación al tema de la inmigración, la propuesta es conmovedora, elocuente y en ciertos momentos claustrofóbica. Una animación que busca ser realista y dibuja principios éticos donde materializar un futuro de convivencia y entendimiento.
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