"El sustituto"

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El argumento: Año 1982. Un joven policía curtido en los barrios más duros de Madrid acepta un destino en un pueblo de mar con la esperanza de curar a su hija y, de paso, ganar algo de tranquilidad. Una vez allí, se ve envuelto en la investigación del extraño asesinato del inspector al que ha de sustituir. Las pesquisas le llevarán hasta un hotel playero donde una comunidad de ancianos nazis, reclamados por muchos países por crímenes contra la humanidad, vive un retiro paradisiaco y feliz.

Conviene ver: “El sustituto” llega sin mucho ruido pero siendo una de las apuestas más interesantes de la cartelera otoñal en lo referente al cine español. Una mirada a uno de esos hechos poco conocidos por la Historia pero sabidos a poco que se indaga en el tema como fue el retiro dorado en el Levante español de algunos nazis retirados que vivían clandestinamente con otra identidad amparados por el tardofranquismo con la fachada de meros turistas dándose la buena vida. Un thriller policial ambientado en el Denia de 1982 que proviene de un meticuloso proceso de documentación por parte del director para hacer justicia tanto a la historia como a la ambientación de la época representada en un protagonista que viene de “los años del plomo” en Madrid y que, alejado de la tranquilidad que parece ese destino vacacional, acaba introduciéndose en una espiral de intrigas, silencios, secretos e hipocresía ocultando una parte de la Historia que tenía que ver con el pasado de una serie de tipos que no habían pasado por la justicia para dar cuenta de sus crímenes y que vivían en una red construida por el respeto reverencial y la admiración de los estamentos de la Dictadura de Franco entre bungalows y fiestas de apología nazi el día del cumpleaños de Hitler.

El descubrimiento de un cuerpo destapa toda una historia apasionante presentada de manera didáctica y jugando con la claustrofobia del espacio y con la personalidad de una época bien representada en el personaje de Ricardo Gómez, joven policía con un aire macarra y ya hastiado de tantas cosas, ofreciendo una cinta entretenida que recuerda por momentos a “La isla mínima” (2014) pero que destaca más por la forma que por el fondo ya que es el guión lo que está más lleno de lugares comunes y termina provocando que por momentos la historia no fluya como debiera. A destacar también el trabajo de Vicky Luengo y Pere Ponce en esta cinta que muestra una España que se abre a un nuevo tiempo, deseosa de ello, pero que sigue teniendo anclajes a los años más negros del siglo XX. Sobria, ágil y ambientada de manera impecable valorando el papel de la memoria y de la necesidad de justicia como tributo y reparo para el dolor de las víctimas.

Conviene saber: Óscar Aibar vuelve a la dirección de cine tras rodar durante varias temporadas junto a Ricardo Gómez en la serie “Cuéntame cómo pasó” (2013-2021).

La crítica le da un SIETE