"El inocente"
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El argumento: Cuando Abel descubre que su madre, Sylvie, que ronda los sesenta años, está a punto de casarse con un hombre en la cárcel, entra en pánico. Respaldado por Clémence, su mejor amiga, hará todo lo posible para intentar protegerla. Pero su encuentro con Michel, su nuevo padrastro, podría ofrecer a Abel nuevas perspectivas…
Conviene ver: “El inocente” de Louis Garrel demuestra como el actor se encuentra en una etapa de realizador prolífica en la que parece que se encuentra cómodo dotando de un tono juguetón y naif a sus historias, pequeñas piezas sin más pretensiones que las de llegar al público sin renunciar a un humor inteligente y carismático que en este caso inunda al que es su quinto largometraje detrás de las cámaras. En esta ocasión también coescribe y protagoniza dando vida a un tipo que descubre que su madre sesentona que trabaja como voluntaria en la cárcel, todo un torrente de energía en comparación con su apesadumbrado hijo, se ha comprometido con un hombre que acaba de salir de la cárcel. Una noticia que hará que quiera llevar a cabo un plan para boicotearlo hasta que, a pesar de sus intentos, termina cada vez conectando más con ese presidiario, pasando de la sospecha a la complicidad, y que hará que quizá no sea tan mala influencia para una madre con poca suerte en el amor. Las comparaciones evidentes con el cine de Woody Allen no se hacen esperar pero la cinta bebe también de la comedia usamericana de chispazos ligeros y enredo romántico muy popular entre la década de los 70 y los 90.
“El inocente” está llena de ingenio, ternura, chispa y humor, no siendo sólo la película más redonda de la filmografía del Garrel director, a pesar de su escasa ambición sobre el papel, sino también haciendo conectar al espectador el patetismo obsesivo de su personaje y que logra con sus películas acercarse al público sin necesidad de abandonar cierto aire de intelectualidad. Una comedia bien medida y estructurada, fresca y chispeante, que abraza lo absurdo, lo que se finge y lo que es de verdad, pero también lo conmovedor a la hora de mostrar a unos personajes que, entre situación y situación, padecen no saber decir al otro lo importante que son para ellos. Es el caso de una desbordante Noémie Merlant que lleva a cabo todo un recital de vis cómica, a pesar de hasta ahora haberle visto más en el drama, como esa amiga que siempre está ahí dispuesta a echar una mano pero que se ha acostumbrado a que nadie se interese de verdad por ella refugiándose en citas de Tinder. Hay momentos que se quedan para siempre como la secuencia desarrollada en un bar de carretera que es todo un ejercicio de tensión, esplendor cómico y revelación emocional, en el que lo que hay de realidad y hay de ficción se dan la mano, o aquella en la que los personaje de Garrel y Merlant ensayan como soltar sus emociones para ser gancho de interés frente al camionero al que tienen que dar el golpe con el fin de robarle una cantidad ingente de caviar.
Una película que ahonda en las relaciones personales sin esfuerzo pero con gran tino hablando de amigos incondicionales que tienen miedo a dar el paso, el joven viudo que trabaja como guía en un acuario traumatizado por la pérdida de su gran amor, o ese instinto de protección que hace que el hijo (que se siente más padre o hermano) tenga miedo de perder a una madre alocada dispuesta a coger ese último tren por pensar que ese hombre salido de la cárcel y con el que monta una floristería no favorecerá su estabilidad. Ojo a una playlist de la década de los 80 con la que el reparto se vuelca y que sirve para conectar con un público que es muy difícil que no termine encantado con una propuesta que sin abandonar su tono naif y ligero construye, jugando incluso con los guiños al cine de atracos de los 70 y la rom-com de los 90, una de las mejores comedias del cine reciente siendo excéntrica, elegante, divertida y con gran capacidad para conmover y sacar una sonrisa a la hora de hablar de segundas oportunidades y de lo importante que es decir al otro lo que uno supone para él. Una de esas pequeñas películas que sin más pretensiones que conectar con el público de manera genuina y honesta se convierten en recomendaciones infalibles para un público amplio.
Conviene saber: Fuera de concurso en el Festival de Cannes 2022, una de las Perlas del Festival de San Sebastián 2022 y 2 premios César 2023 en las categorías de actriz de reparto y guión original.
La crítica le da un OCHO