"El caso Goldman"

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El argumento: En 1969, Pierre Goldman, un intelectual de izquierdas francés, es detenido por tres atracos cometidos en París. De rebote, se le acusa de otro robo, a una farmacia, que acabó con la vida de dos mujeres. Goldman reconoce los tres primeros golpes, pero no su participación en el sangriento atraco de la farmacia. Apoyado por amplios sectores de la izquierda francesa, el juicio de Pierre Goldman desata amplias pasiones y un enorme interés mediático.

Conviene ver: “El caso Goldman” es un drama judicial dirigido por Cédric Kahn sobre el mediático proceso en el que el intelectual de izquierdas francés Pierre Goldman fue detenido en el París de 1969 por cometer tres atracos siendo después también acusado del robo en una farmacia que terminó con la vida de dos mujeres. Una lucha empecinada contra el comunismo en unos años revueltos que llevaron a intentar encalomar a este chivo expiatorio ese atraco con víctimas con el fin de fundamentar y acrecentar las causas que se tenían frente a este activista y pensador al que pusieron en la diana no sólo por intransigencia ideológica sino también por el profundo antisemitismo de la Francia de la época. Un buen ejemplo del cine de tribunales (de Francia han llegado recientemente “Una íntima convicción”, “El oficial y el espía”, “La chica del brazalete”, “El acusado”, “Saint Omer. El pueblo contra Laurence Coly” o “Anatomía de una caída”) que se fundamenta en una cinta sobria y aséptica en su tono formal, con una fotografía que nos evoca la época en la que se desarrolla, pero vibrante y encendida en sus declaraciones y réplicas. Goldman reconoció con firmeza y dignidad haber atracado a mano armada varias farmacias, pero siempre negó estar detrás de un cuarto atraco en la farmacia del bulevar Richard Lenoir de París en diciembre de 1969 donde murieron dos mujeres y por el que se le pidió cadena perpetua. Una declaración de inocencia sostenida en el carácter de la misma y no por el testimonio de otros sobre su carácter o comportamiento.

“El caso Goldman” se sostiene en lo que ocurre en el estrado en una sala que es el caldo de cultivo en el que se refleja el racismo congénito de una sociedad que todavía lamía las heridas de la ocupación y que se enfrentaba a los coletazos del Mayo francés, un movimiento rupturista que hacía temer a las autoridades y gobernantes del momento junto al siempre temido comunismo que representaban desde artistas y pensadores (es por ello que de la vista hicieron causa Jean-Paul Sartre, Simone de Beauvoir o Yves Montand) hasta revolucionarios y delincuentes que decían actuar bajo el amparo de una ideología mal entendida y que derivaron en un creciente marxismo de tendencia terrorista. Arieh Worthalter está estupendo como ese Goldman inasequible al desaliento de mirada feroz y contundente en sus palabras, dándoles el valor que merecen, privándose de testigos al considerar que la verdad debe emerger por sí misma, y declarándose atracador pero no asesino teniendo que combatir a la cerrazón, al racismo y al sinfín de testigos que más que dar luz lo que muestran son las circunstancias de una sociedad prejuiciosa, reprimida y temerosa a la que representa un sistema policial y judicial más influido por el apasionamiento mediático e ideológico que por la rigurosidad de los hechos construyendo su propia verdad.

Un espectador que entre testimonios y pruebas asiste a la reconstrucción de los hechos en una intriga a sala cerrada que favorece la inmersión en esa búsqueda de justicia y verdad frente a un sistema que más que ciego es interesado a la hora de crear la narrativa que conviene. Un proceso que pretendía ser ejemplarizante pero que lo que contribuyó fue a construir un icono de resistencia que cuestionó las reglas del sistema para una sociedad que había perdido los símbolos y figuras al respecto en el cierre de la convulsa década de los 60 y que seguía sin rumbo en el año en que se celebró el juicio (1976). Es por ello que la mirada tan precisa y envalentonada de la cinta de Cédric Kahn se nutre más por las palabras de Goldman que por los alegatos de sus abogados poniendo el espejo realmente sobre una sociedad a la que se pasa revista más a ella misma que al propio acusado.

Conviene saber: Película inaugural en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes 2023 y 8 nominaciones en los César 2024 ganando el premio al mejor actor.

La crítica le da un SIETE