"Calvary"
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El argumento: El padre James Lavelle está dispuesto a conseguir un mundo mejor. Le apena comprobar la cantidad de litigios que enfrentan a sus feligreses y a la gente de su parroquia, y le entristece que sean tan rencorosos. Un día, mientras está confesando, recibe una amenaza de muerte de un feligrés anónimo.
Conviene ver: "Calvary" sigue la senda del cine de los hermanos McDonagh. Comedias gamberras, violentas y con diálogos trabajados. Aquí rebajan la locura moviéndose entre la comedia negra y el thriller rural sin olvidar el lado reflexivo y espiritual de este atípico sacerdote y también el tipo de vida en una pequeña comunidad como la que vive, incluso con una subtrama sobre la pederastia, el suicidio o los malos tratos que provoca que el protagonista ponga en orden sus asuntos aunque quizás pase de puntillas por un tema desencadenante con tanto potencial. No se puede decir que el guión no es valiente y que la cinta no sale victoriosa de semejante mezcla además de no pecar de dogmática. A ello contribuye el actor fetiche del director, un Brendan Gleeson que aporta presencia y calidad actoral combinando un lado tierno pero también canalla en su personaje metiéndonos en su día a día desde que recibe una impactante noticia ya en el inicio de la película. Kelly Reilly, Chris O´Dowd o Aidan Gillen le secundan de manera notable. Efectivo chute de humor negro.
Conviene saber: John Michael McDonagh vuelve a contar con Brendan Gleeson tras su ópera prima “El irlandés” (2011), al igual que hizo su hermano con él en “Escondidos en Brujas” (2008).
La crítica le da un SIETE
Es una buena pelicula, de las que sigues pensando en ella al salir del cine, pero para nada una de humor, ni negro ni de otro color, por mucho que algunos personajes usen tanto el sarcasmo.