"Ane"

La web oficial.

El argumento: Vitoria, año 2009. Después de los altercados en su barrio debido a la inminente expropiación de algunas viviendas, Lide, madre joven que trabaja como vigilante en las obras del tren de alta velocidad, descubre que su hija adolescente, Ane, no ha ido a dormir a casa. Lide, junto a su ex-marido Fernando, comenzará no solo a investigar el paradero de su hija, sino a adentrarse en el mundo de Ane y a darse cuenta de que ha convivido junto a una desconocida.

Conviene ver: “Ane” es una cinta que bien puede ser un programa doble con la serie “Patria” al mostrar las consecuencias del terrorismo en una sociedad rota y que todavía vive marcada por el temor y la tragedia. Una ópera prima valiente e inclasificable que abraza géneros y que mezcla el suspense con la denuncia a través de la angustiosa búsqueda que emprende la protagonista en un entorno conflictivo y desolador. Una película libre, valiente y arrebatadora que ahonda en el drama humano y en el social con sorprendente naturalidad, cercanía y madurez en el que esas obras que se ven en la pantalla debido a la construcción del tren de alta velocidad, así como las denuncias de ello por parte de la población, no son más que la metáfora de una sociedad dividida y una familia desestructurada encabezada por una magnífica Patricia López Arnáiz, una “madre coraje” divorciada, hastiada y malcarada y con un trabajo mal pagado y que parece estar siempre navegando a contracorriente mientras todavía existen los últimos coletazos del terrorismo de ETA.

El tono social y en primer plano del cine de los Dardenne, la escalofriante búsqueda de “Desaparecido” (1982) de Costa-Gavras y ese tono austero, plomizo y hermético en el carácter vasco que reflejaba el drama personal y cotidiano de “Loreak (Flores)” (2014) se dan cita en uno de los títulos sorprendentes de la cosecha española del año y que no merece caer en el olvido. David Pérez Sañudo expande el universo sociopolítico del lugar con el drama humano, jugando con la tensión latente del conflicto y de la sospecha continua entre unos y otros, y apunta maneras como realizador en esta reflexión sobre la comunicación en la que al final lo que refleja es la desesperación de una madre que sólo quiere, a pesar de todos los dramas que le rodean, que su hija, a la que hasta ahora creía conocer, vuelva a casa y no se deje llevar por las malas compañías al margen de cualquier ideología.

Conviene saber: Premio Irizar a la mejor película del cine vasco en el Festival de San Sebastián 2020.

La crítica le da un SIETE