La
web oficial ya está enfocada directamente al DVD que a Usamérica llegó hace siglos ya que la película llega con bastante retraso a España. Allí se nos dice que el DVD contiene entrevistas con el director, escenas inéditas y extendidas y un recorrido por el Reino Unido de la época. Por supuesto, se completa con entusiastas críticas recibidas allá donde se ha estrenado.
El argumento: Nos centramos en Ian Curtis, letrista y símbolo del grupo Joy División. Cuando le llegaba la inspiración se ponía a escribir frenéticamente. Palabras e imágenes como “frialdad, presión, oscuridad, crisis, fracaso, hundimiento, o pérdida de control” son recurrentes en sus letras. Con el paso del tiempo, a medida que empeoraba su enfermedad (era epiléptico), Ian comenzó a cantar en un tono más bajo y a sufrir ataques más frecuentes.
Conviene ver: Sam Riley se mete de lleno en la piel de Ian Curtis en una de esas interpretaciones miméticas, sin desmerecer a una Samantha Morton como mujer de Curtis. La película tiene estilo documental aunque su narración es dramatizada. Esta especie de biopic es además un buen fresco de la época y del clásico mito del atormentado líder musical. La
banda sonora es de auténtico lujo.
Conviene saber: La película toma como punto de partida “Touching from a distance”, el libro de la viuda de Ian Curtis, Deborah, combinándolo con las propias vivencias del director Antón Corbijn con los miembros de la banda.
La crítica le da un SIETE
Fuente crítica: IMDB, Filmaffinity, Rottentomatoes
Curtis no era el compositor, era el letrista. Fue un front leader espectacular pero su influencia en la música no era tanta. De hecho los tres miembros de la banda siguieron con New Order, grupo básico de los años 80 y 90. ¿De dónde habéis sacado que empezó a cantar en un tono más bajo. Su estilo de cantar fue siempre el mismo desde los tiempos de Warsaw, el precedente de los Joy
A mi me ha encantado. Lo único que sabes el final a poco que conozcas la historia, y no creo que vaya a verla nadie que no le guste el grupo. Me impresionó como las letras de las canciones reflejan el estado de ánimo de Curtis, y no sólo por Love will tear us apart, que es la más obvia