Querido sobrino:

 

En respuesta a tu curiosidad he consultado mis archivos y la hermosa sueca disfrutó de una salud mental envidiable. Considerando su profesión y su éxito.

            La inseguridad es un rasgo común incluso entre los artistas de mayor talento. Los actores especialmente por motivos de imagen exterior, y el peso de la estimación de amigos y colegas, a menudo celosos, están entre los más propensos a tales ataques. Laurence Olivier, por mencionar tan sólo a un maestro del arte, sufrió tanto de ansiedad y miedo al escenario durante un período de diez años al final de su carrera, que casi quedó psicológicamente incapacitado; sólo su fuerza de voluntad lo salvó del completo colapso. De todos modos, su agonía fue constante.

 En el caso de Ingrid, los sufrió varias veces. Una de las últimas cuando aceptó hacer un monólogo dramático para la televisión de Estados Unidos, que comenzaba por entonces a emitir en color.

Fue en la primavera de 1967 y críticos y espectadores la consideraron una interpretación virtuosa de lo que, a menudo, era una obra más bien aburrida.

Incluso un ejecutivo al ver el éxito propuso llenar de grandes actores su parrilla de programación a esas horas. «Es económico –respondió su interlocutor- con franco humor. “Pero fuma demasiado. Quizá debiéramos recortar el presupuesto aquí.» Había un augurio oscuro en aquella observación de que Ingrid fumaba demasiado».

La señorita Bergman tenía una notable capacidad de proyección psicológica, y si no podía proyectarla quedaba inutilizada como intérprete. Por este rasgo psicológico tan acusado puso al Estudio firme cuando convocó una reunión de urgencia. No entendía nada de su personaje.

Seguía sin comprender la confusa lógica de la historia, necesitaba comprender a la mujer antes de poder darle vida. Y a este respecto ocurrió que pidió una reunión confidencial con Wallis, Curtis, Warner y Selznick, ante los cuales planteó una serie de preguntas sobre Casablanca. ¿Quién era exactamente esa Ilsa Lund? ¿Cuál era el trasfondo emocional de una mujer que se enamora de una forma tan apasionada de dos hombres distintos? ¿Hasta qué punto experimenta el choque entre amor y deber? ¿Cuál era el significado de esa frase detrás de esa mirada, y de esa otra unas páginas más adelante? ¿Cómo puede reconciliarse esta escena con esa otra? Su insistencia en obtener respuestas a todas esas preguntas, según los archivos de producción de la Warner Bros., permitieron a guionistas, productor y director dar a su guión el último impulso. Con los guionistas aún tecleando en sus máquinas de escribir, el 25 de mayo empezó el rodaje en los estudios de la Warner Bros.

 

Tu tío que te quiere.  Aníbal L