Espresso: El Festival de San Sebastián 2021 elimina la separación por género en los premios de interpretación
Querido Teo:
El Festival de San Sebastián 2021 comienza con su habitual goteo de anuncios veraniegos que desembocarán en la 69ª edición de un certamen que incluso pudo mantenerse el año pasado con relativa normalidad a pesar de las circunstancias pandémicas. Sigourney Weaver observará desde el cartel oficial de este año todo lo que ocurra en un festival que se apunta a la conversación y al debate sobre el género a nivel social eliminando esa distinción en los premios de interpretación no separando entre actor y actriz sino reconociendo con sendas Conchas de Plata tanto un rol protagonista como un rol secundario. Una medida que inició el Festival de Berlín este mismo año y a la que la cita donostiarra también se ha apuntado para su celebración entre el 17 y el 25 de Septiembre.
José Luis Rebordinos apuesta por la igualdad en unos tiempos en los que todo está en cuestión y la sociedad se encuentra en fase de redefinición intentando sacar algo bueno de cara al futuro frente a la confrontación y las diatribas políticas e ideológicas de unos y otros. “El cambio obedece a la convicción de que el género, una construcción social y política, deja para nosotros de ser un criterio de distinción en la actuación. El criterio para el Jurado será el de distinguir entre malas o buenas actuaciones. Son momentos de cambio y de toma de decisiones. Seguimos con atención los debates que en estos momentos se producen en el interior del movimiento feminista sobre éste y otros temas. No tenemos certezas, pero sí voluntad de seguir evolucionando y ayudando a construir una sociedad más justa e igualitaria".
La gran pregunta es si ésto será una medida temporal o se asentará en futuras ediciones si, además, otros certámenes como Venecia y Cannes toman nota y deciden hacer frente común para lanzar un mensaje global desde la industria del cine, sobre todo cuando es más complicado que veamos algo así en grandes premios como los Oscar que se mueven por otros intereses y a los que cuesta ver eliminando dos categorías interpretativas para unificarlas con todo lo que ello implica de pérdida de reclamo al tener a menos nombres en liza. Todo en un momento en el que, a pesar de los intentos, es evidente la desigualdad de oportunidades en un sector en el que los hombres siguen siendo mayoría.
Nacho Gonzalo
El Festival de San Sebastián es legítimo para tomar una medida como esta, por descontado; faltaría más. No es mala decisión, pero ya sabemos todos cómo está montado el mundo de los lobbys. ¿Qué pasaría si el premio recayera dos años consecutivos en un hombre? ¿Se podría criticar si, al contrario, cae por dos años consecutivos en una mujer? El riesgo es que la medida aleje del foco al propio fin que tiene un galardón, politizándolo y desvirtualizándolo y no se estaría entonces premiando lo mejor, solamente aquello que toca para no molestar.