Venecia 2024: Pedro Almodóvar consigue un León de Oro histórico con "La habitación de al lado"

Querido primo Teo:

Pedro Almodóvar ha logrado en el Festival de Venecia 2024 lo que se le ha negado en Cannes hasta en seis ocasiones, hacerse con el máximo galardón del certamen. El manchego lo ha logrado con "La habitación de al lado" que ha supuesto su primer largometraje en inglés contando con dos actrices como Tilda Swinton y Julianne Moore y que desde su proyección ha estado liderando las apuestas. No solamente ha sido una de las películas más bendecidas por la crítica sino que también ostentó el récord de aplausos con una ovación que se prolongó durante 17 minutos en la que había mucho más de agradecimiento y reverencia por su enorme influencia que de mera cortesía. Una edición en la que la propia comunidad cinematográfica ha terminado, desde un lugar como Venecia y a través de una película como "La habitación de al lado", rindiéndose definitivamente a la trayectoria y al cine de todo un maestro que, tras 44 años de carrera y 10 participaciones a concurso entre Cannes, Venecia y Berlín, triunfa por primera vez en un gran festival internacional.

Desde que se anunció su participación en la 81ª edición del certamen la misma no era más que una señal de la relación de amor establecida en los últimos años con el Festival de Venecia. Allí ganó Almodóvar el premio al mejor guión por "Mujeres al borde de un ataque de nervios" en 1988, pero más recientemente recibió el León de Oro honorífico en 2019, presentó el cortometraje “La voz humana” en 2020 y compitió por el León de Oro con “Madres paralelas” en 2021 (Penélope Cruz fue nombrada mejor actriz). Ahora triunfa con una película sobria, íntima y en la que, como parafraseó a Almudena Grandes durante la rueda de prensa de presentación de la película, "la alegría es la mejor resistencia".

El Jurado presidido por Isabelle Huppert ha quedado entregado (más por consenso que por unanimidad) con una cinta que supone un alegato sobre la muerte digna cuando la vida se llena de dolor y sufrimiento y que aporta algo de esperanza en tiempos oscuros amparándose en aquellos que aportan felicidad desde nuestro entorno como vía de resiliencia, cordura, empatía y humanismo en un mundo a la deriva.

En rueda de prensa la presidenta del Jurado ha destacado como Almodóvar trata en su película, con importancia y de manera conmovedora, temas valiosos con un sentido de la vida, de transmisión, que hace que el fin de la vida y la muerte fluyan como un mismo movimiento que, tratado casi de manera filosófica, entra de lleno en lo que supone estar vivo así como la decisión que puede suponer poner fin a ello. Una película que destaca por sus actrices y en la que, sin ser sensiblera ni melodramática, se valora la habilidad de Almodóvar para mantener cierta distancia pero sin dejar de conmover con ello.

En su discurso Pedro Almodóvar, que ha referido que su primera película en inglés no deja por de ello de ser profundamente española, no ha tardado en hablar en nuestra lengua para agradecer al Jurado por haberle premiado y a Alberto Barbera por haber seleccionado a la película en una edición tan brillante. Un premio que comparte especialmente con las actrices Tilda Swinton y Julianne Moore (las cuales se encuentran promocionando la cinta en el Festival de Toronto) por su talento, confianza y generosidad calificando de milagro las interpretaciones de las que desde el privilegio de estar detrás de las cámaras ha podido ser testigo.

Una película sobre una mujer que agoniza en un mundo agonizante y de la persona que decide acompañarla en sus últimos días. Una cinta que habla de la muerte de una manera luminosa, de la solidaridad sin límites y de la manera de encarar el resto de una vida cuando ésta sólo ofrecer un dolor sin solución. La facultad de despedirse de este mundo e iniciar el último viaje de manera limpia y digna como derecho fundamental de todo ser humano, no como asunto político sino siendo abordado desde la propia humanidad.

Un canto al ser humano para ser libre tanto para vivir como para morir cuando la vida se convierte en insufrible. Un discurso contundente y valiente en el que Almodóvar, frente a un Hollywood que prefiere no entrar en polémicas, no está dispuesto a mirar a otro lado sobre temas como el auge de la extrema derecha y los discursos de odio, la capacidad de decidir sobre uno mismo o el peso de la religión en influir precisamente sobre esa libertad.

Warner Bros. traerá la película a España donde se estrenará el 18 de octubre de 2024 tras recorrido un importante recorrido festivalero por Venecia (repite la hazaña de Luis Buñuel aunque éste ganó con la francesa "Belle de jour"), Toronto (Special Presentations), San Sebastián (donde Almodóvar recibirá el premio Donostia) y Nueva York (pieza central). Sony Pictures Classics se encarga de la distribución en USA y allí llegará el 20 de diciembre de 2024 con la mirada puesta en los Oscar.

Almodóvar se impuso al título acontecimiento de esta edición, "The brutalist" de Brady Corbet, que se ha visto compensado con el premio a la mejor dirección. El antes actor y ahora realizador "in crescendo" ha creado una epopeya sobre las contradicciones del sueño americano en una propuesta formal apabullante de 215 minutos (más intermedio) que ha dejado anonadados a los asistentes. Un premio que, no obstante, sabe a poco premiando más la épica detrás de las cámaras de Corbet (cogiendo el testigo de nombres como Francis Ford Coppola, Sergio Leone, Michael Cimino o Paul Thomas Anderson) que a la película en sí lo que no asegura una fácil distribución en Estados Unidos. Sólo tres directores usamericanos ganaron previamente este premio (Martin Scorsese por "Uno de los nuestros", Brian De Palma por "Redacted" y Paul Thomas Anderson por "The master").

El retrato de la directora Maura Delpero sobre una comunidad de Los Alpes italianos que intenta salir adelante tras la Segunda Guerra Mundial en "Vermiglio" le ha hecho ser merecedora del Gran Premio del Jurado mientras que "April" de Dea Kulumbegashvili, propia de un estilo tan fascinante como exasperante en el que se muestra la violencia a la que se somete a las mujeres, se ha hecho con el tercer premio en importancia usando el fuera de campo y los planos largos en el peregrinar de una mujer que realiza abortos ilegales por distintos pueblos.

Seguro que la valentía con la que Nicole Kidman ha abordado su trabajo en "Babygirl" de Halina Reijn ha pesado mucho en la decisión de ser merecedora de la Copa Volpi ya que Isabelle Huppert (presidenta del Jurado) puede haberse muy identificada con un tipo de papel que la actriz francesa ha abordado más de una vez en su filmografía. Nicole Kidman reivindicando el deseo a cualquier edad en una sociedad que lo cuestiona y lo coarta dejándose llevar por un convencionalismo en el que si no encaja ya es desechado y prohibido. De las últimas ocho ganadoras de este premio cinco fueron nominadas al Oscar (Emma Stone y Olivia Colman lo ganaron).

Una alegría que no ha podido ser completa al no haber podido estar presente la actriz en la gala de clausura ante la repentina muerte de su madre (una vez la intérprete había aterrizado en Venecia de vuelta para recoger el premio) sumando este galardón al ya lejano que Nicole Kidman logró de manera colectiva por "Las horas" en el Festival de Berlín 2003 y con el que se saca la espina del certamen italiano tras no llevarse la Copa Volpi los años en los que bien podía haberlo hecho cuando presentó "Los otros" (2001) y "Reencarnación" (2004).

Vincent Lindon sigue asentando una impecable solidez actoral como emblema de la dignidad de la clase media trabajadora en su madurez lo que que le ha hecho merecedor del premio a mejor actor por "The quiet son" frente a favoritos más mediáticos como Adrien Brody ("The brutalist") o Daniel Craig ("Queer"). En gran complicidad con Isabelle Huppert, a la que ha agradecido hasta en cuatro ocasiones y besando uno por uno a todos los miembros del Jurado, ha convencido por su papel de ferroviario cincuentón que ha tenido que sacar adelante solo a sus dos hijos y que sufre como uno de ellos cae víctima de las malas influencias de la extrema derecha. Un galardón que el actor francés suma al conseguido en Cannes por "La ley del mercado" en 2015.

Una noche que se recordará para el cine español y en el que demuestra no sólo el peso de una carrera ("La habitación de al lado" no ha necesitado ser la mejor película de Almodóvar para poder llevarse el triunfo) sino también la importancia de las personas que componen un Jurado. Isabelle Huppert no ha dudado en premiar a dos intérpretes franceses, reconocer a un trabajo con el que se ha podido sentir identificada como el de Nicole Kidman en "Babygirl" o rendirse a un director con el que destila una buena sintonía tal y como ocurrió como cuando la actriz presidía el Jurado que le dio la Palma de Oro del Festival de Cannes a Michael Haneke por "La cinta blanca" en 2009. Venecia cierra con buen cine, un palmarés muy poco cuestionable y las ganas de seguir viendo películas. Por tanto, objetivo cumplido.

Palmarés

Sección oficial

León de Oro a la mejor película: "La habitación de al lado" de Pedro Almodóvar

Gran Premio del Jurado: "Vermiglio" de Maura Delpero

Premio especial del Jurado: "April" de Dea Kulumbegashvili

Mejor dirección: Brady Corbet (The brutalist)

Copa Volpi al mejor actor: Vincent Lindon (The quiet son)

Copa Volpi a la mejor actriz: Nicole Kidman (Babygirl)

Mejor guión: Murilo Hauser y Heitor Lorega (I'm still here)

Premio Marcello Mastroianni al mejor intérprete revelación: Paul Kircher (Leurs enfants après eux)

Ópera prima: "Familiar touch" de Sarah Friedland

Orizzonti

Mejor película: "The new year that never came" de Bogdan Muresanu
Premio especial del Jurado: "One of those days when Hemme dies" de Murat Fıratoğlu
Mejor dirección: Sarah Friedland (Familiar touch)
Mejor actor: Francesco Gheghi (Familia)
Mejor actriz: Kathleen Chalfant (Familiar touch)
Mejor guión: Scandar Copti (Happy holidays)
Mejor cortometraje: Who loves the sun de Arshia Shakiba

Vídeo

Mary Carmen Rodríguez