Venecia 2023: Bertrand Bonello reivindica el amor, David Fincher seduce con “El asesino” y Ryûsuke Hamaguchi hipnotiza con su defensa de la naturaleza
Querido primo Teo:
La 80ª edición de la Mostra ya ha atravesado su ecuador mostrando prácticamente toda su artillería pesada antes de que arranque el Festival de Toronto y el Lido sea lo más parecido a un desierto. David Fincher, Woody Allen, Bertrand Bonello, Sofia Coppola, Ryûsuke Hamaguchi, la bofetada sin manos dada por Agnieszka Holland y el tributo al recientemente fallecido William Friedkin han sido los grandes protagonistas de estas últimas jornadas.
El francés Bertrand Bonello ha presentado la distópica “The beast (La bestia)”, un film protagonizado por Léa Seydoux y que es una adaptación libre de “La bestia en la jungla” de Henry James. Ambientada en un futuro relativamente cercano en el que la sociedad está dominada por la inteligencia artificial y las emociones son vistas como una amenaza, una mujer se introducirá en una máquina para purificar su ADN y eso le llevará a sumergirse en sus vidas pasadas. Eso le hará encontrare con su gran amor, lo cual supone un terrible problema. La historia se sitúa en tres épocas diferentes (1910, 2014 y 2044) y acompaña a Seydoux el actor británico George MacKay.
Bonello ha causado una grata impresión con una ambiciosa propuesta, que mezcla el drama romántico de época con la ciencia ficción y que habla con pesimismo sobre una sociedad cada vez más deshumanizada, en la que la inteligencia artificial va ganando terreno y donde la insensibilidad emocional se ve como un símbolo de fortaleza. A la mayoría de los críticos les ha resultado una propuesta apabullante, seductora y con una estupenda pareja protagonista.
Hay directores que están tan por encima de los festivales de cine que su sola presencia en la competición oficial es un premio para el certamen que lo tiene en su programación. David Fincher pertenece a esa liga. Su selección a concurso con “El asesino”, su nuevo proyecto para Netflix, era el plato fuerte de la Mostra en su 80ª edición. Fincher se basa en la novela gráfica de Alexis Nolent y sigue a un sicario que tras un terrible error queda expuesto y comienza a plantearse su trabajo.
Escrita por Andrew Kevin Walker (“Seven”) la película está protagonizada Michael Fassbender, en el papel que puede relanzar su carrera tras una serie de nefastas elecciones, y Tilda Swinton. La película se estrenará en Netflix el próximo 10 de Noviembre y la respuesta de la crítica ha sido generalmente entusiasta, con algunas sonoras deserciones de la prensa estadounidense a la que le ha costado conectar con ese retrato de una sociedad decadente, representada en un hombre que ha construido un código para justificar sus acciones y que ve que eso se ha roto.
Fincher bebe de “El silencio de un hombre” (1967) para crear un thriller frío, con su elegancia habitual, con un protagonista silencioso y con pocas escenas en las que la violencia explota. La paralización de Hollywood debido a las huelgas de guionistas y actores ha sido la cuestión que ha estado monopolizando esta edición de Venecia. Por ello se le ha preguntado a Fincher que considera que ambas partes tienen sus motivos y que lo único que se puede hacer es animar para que se pongan a hablar. Que se mostrara tan equidistante le ha llevado a ser crucificado durante un cuarto de hora en las redes sociales.
El año pasado Baz Luhrmann cosechó el éxito con el biopic de Elvis Presley por el que Austin Butler estuvo a punto de ganar el Oscar. Uno de los aspectos que más se cuestionaron del film fue que su relación con su mujer fuera prácticamente irrelevante. Sofia Coppola ha querido reivindicar la figura de Priscilla Presley adaptando a la gran pantalla las memorias que se publicaron en 1985.
"Priscilla" está protagonizada por Cailee Spaeny y Jacob Elordi y narra el proceso vivido por una mujer que siendo adolescente encontró a un príncipe, encarnado en la figura del rey del rock, y que no se vio protagonizando junto a él un cuento de hadas sino una pesadilla marcada por los excesos y la soledad. Esa reivindicación de la figura de Priscilla Presley, la mujer que padeció en la intimidad los efectos del descenso a los infiernos del mito, no ha convencido de manera unánime a la crítica, aunque sí que es más entusiasta la estadounidense que la internacional.
Coppola vuelve a sus lugares comunes como retratar el vacío existencial, el peso de la fama o alcanzar la madurez de una manera forzada. Evita caer en el tremendismo, aunque sí que plasma una relación tóxica, y resulta sincera a la hora de retratar a una mujer que se vio superada por las circunstancias, pero se queda corta a nivel emocional.
El italiano Stefano Sollima ha presentado “Adagio”. La película está protagonizada por Gianmarco Franchini que encarna a un adolescente que es sometido a chantaje y terminará colaborando con los servicios secretos para dar con la identidad del líder de una organización criminal. En el film también intervienen Pierfrancisco Favino, Toni Servillo y Adriano Giannini.
Sollima que dirigió “Sicario: El día del soldado” (2018) y la serie “Gomorra” (2014) no ha terminado de gustar con “Adagio”, si bien se han elogiado los trabajos de Favino y Servillo y que está dirigida con bastante oficio se ha considerado que le sobra metraje.
Ryûsuke Hamaguchi se convirtió en el director más venerado del momento con “Drive my car” (2021) que se llevó el Oscar a la mejor película internacional. Su nuevo trabajo, “El mal no existe”, era otro de los estrenos esperados de esta edición de la Mostra. Inspirándose en una historia real narra los efectos en una pequeña población cuando se les notifica que se va a construir un campamento para que los habitantes de Tokio hagan escapadas cómodas a la naturaleza. Ese proyecto dejará un impacto negativo en el suministro de agua local y pondrá en peligro el equilibrio natural de la zona. “El mal no existe” sigue los pasos de “Drive my car”, cautivando a la crítica con una propuesta aparentemente sencilla pero que termina siendo una reflexión sobre la naturaleza destructiva del capitalismo.
Una propuesta hipnótica no solamente por la belleza de sus imágenes sino por la utilización de la música de Eiko Ishibashi, de hecho la película inicialmente iba a ser una ilustración de la obra de la compositora. Teniendo en cuenta que Hamaguchi es uno de los cineastas en alza no sería de extrañar que su estatus se viera reforzado en el palmarés del sábado.
La directora polaca Agnieszka Holland ha defendido “Green border” con la que retrata la crisis migratoria en la frontera entre Bielorrusia y Polonia del año 2021. La cinta rodada en blanco y negro nos traslada al momento en el que el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, hizo un llamamiento engañoso y atrajo a inmigrantes de Siria, Afganistán, Yemen o el Congo que querían llegar a Europa al prometer abrir su frontera con Polonia y los refugiados acabaron siendo munición de una guerra encubierta entre los dos países.
La historia está narrada desde el punto de vista de una activista, un guardia fronterizo y una familia de refugiados sirios. Holland ha entusiasmado a la prensa y también ha sacado los colores, se ha mostrado especialmente crítica con la Unión Europea, los medios de comunicación y sus colegas de profesión por su falta de compromiso con la crisis humanitaria.
El pasado mes de Agosto falleció el director William Friedkin que estaba finalizando su película “The Caine Mutiny Court-Martial” para exhibirla fuera de concurso en la Mostra de Venecia. Se trataba de un proyecto personal del cineasta ganador de un Oscar por “The French Connection. Contra el imperio de la droga” (1971) con la que nuevamente adaptaba la novela de Herman Wouk “El motín del Caine” con la que ganó el Pulitzer en 1952. Friedkin se centra en el proceso castrense celebrado tras el amotinamiento en el buque dragaminas Caine de la Marina de los Estados Unidos en el Golfo Pérsico y que vivió el propio Wouk.
La película está protagonizada por Jason Clarke, Kiefer Sutherland y Jake Lacy, que encarnan al abogado defensor, el comandante desplazado y el teniente que tomó el control de la nave tras el motín. Friedkin, que dirigió para la televisión una adaptación de “Doce hombres sin piedad” en 1997, realiza un ensayo sobre la justicia, suyo es el guión sobre un abogado que quiere saber si lo que sucedió en el Caine fue una rebelión, una traición o una acción heroica de un grupo de marineros que habían perdido la confianza su capitán. El canto del cisne de William Friedkin ha sido muy bien acogido en la Mostra, revelándose que seguía teniendo muchísimas cosas que aportar.
Otro de los grandes protagonistas de esta edición de la Mostra ha sido Woody Allen que fuera de concurso ha presentado “Golpe de suerte”, que puede ser su último trabajo debido a que cada vez le cuesta más conseguir financiación para sus proyectos, entre otras cosas porque le ha afectado la cultura de la cancelación. Su presencia en Venecia ha estado marcada por los carteles que recordaban las acusaciones de abusos sexuales a una menor aunque no llegara a ser juzgado por ello, la Mostra ha tenido la valentía que no tuvo Cannes que la rechazó.
Centrándonos en “Golpe de suerte” Allen aborda la relación de un matrimonio aparentemente perfecto hasta que ella, mucho más joven que él, retoma su relación con su antiguo novio de instituto. Protagonizada por Melvin Poupaud, Lou de Laâge y Niels Schneider, con ella Allen regresa al terreno explorado en “Match Point” (2005) aunque no lo haga de una manera tan siniestra. Ha convencido a la crítica que considera que sería un buen broche final a su filmografía.
En una de las secciones paralelas se ha podido ver “Sobre todo de noche” de Víctor Iriarte que participará a concurso en el próximo Festival de Valladolid. Lola Dueñas ha sido premiada por su interpretación de una madre que en su juventud tuvo que dar su hijo en adopción y a quien se le presenta la oportunidad de encontrarse con él. Le acompañan Ana Torrent y María Vázquez.
Mary Carmen Rodríguez