Venecia 2021: Pedro Almodóvar, Jane Campion, Paolo Sorrentino y Paul Schrader dan brillo al inicio festivalero

Querido primo Teo:

Ha arrancado la 78ª edición del Festival de Venecia y con ella una nueva temporada cinematográfica, muchas de las películas que más esperamos ver como “Spencer”, “Dune”, “El poder del perro” o “Madres paralelas” se mostrarán durante los próximos días en la Mostra y hay que recordar que de el Lido salió triunfante “Nomadland” de Chloé Zhao que después se convirtió en la cinta más premiada de la carrera pasada. La Biennale mira con recelo a Telluride y Toronto, de quienes los seguidores de la carrera a los eunucos dorados estaremos muy pendientes, pero con la confianza alta por el éxito que ha cosechado en los años anteriores con “Gravity”, “Birdman”, “La la land”, “La forma del agua”, “Roma” y “Joker” que tuvieron a Venecia como escenario para su estreno. 

El Festival de Venecia se convirtió en la edición del 2020 en el modelo a seguir por los diferentes certámenes cinematográficos. Se pudo permitir el lujo de no suspender, al contrario que Cannes, ya que a finales del pasado verano Italia se encontraba en un momento de calma después de una primera ola cuyas consecuencias fueron devastadoras en el país y el índice de contagios comenzó a subir mucho después de la celebración de la Mostra. Las medidas de seguridad que se han establecido en el Lido son muy estrictas, con las mismas pautas establecidas en otros certámenes, y sus asistentes son conscientes de la seriedad de los protocolos. De Cannes no se pudo decir lo mismo debido a la desorganización y a que el uso de la mascarilla en los espacios cerrados muchos se lo tomaron como una opción no como una obligación. Alberto Barbera tenía el reto de transmitir seguridad y conseguir el respaldo de la industria cinematográfica y también de las estrellas que son quienes van a salir en las crónicas de los informativos en televisión.

El director surcoreano Bong Joon-ho es quien ejerce de presidente del Jurado de esta edición. Le acompañan Chloé Zhao, Sarah Gadon, Cynthia Erivo, Virgine Efira, Saverio Costanzo y Alexander Nanau. 

El año pasado Pedro Almodóvar presentó en el Festival de Venecia su cortometraje “La voz humana” que estaba protagonizado por Tilda Swinton, receptora en aquella edición del León de Oro honorífico. Aquel fue el gesto que selló definitivamente la reconciliación entre el cineasta manchego y el certamen que con “Mujeres al borde de un ataque de nervios” en 1988 le lanzó al estrellato internacional y que le reconoció con el León de Oro honorífico en la edición de 2019. “Madres paralelas” fue elegida por la Biennale como la película inaugural de la 78ª edición.

“Madres paralelas” tiene como protagonistas a Penélope Cruz y Milena Smit que fue candidata al Goya a la mejor actriz revelación por “No matarás” en 2021. Janis y Ana están a punto de dar a luz y coinciden en la misma habitación de hospital. Las dos tienen muy poco que ver pero ambas comparten el miedo de asumir la maternidad en solitario. La experiencia hará que entre las dos se cree un vínculo que terminará cambiando sus vidas. Un melodrama que naturaliza la maternidad imperfecta, presentándonos a mujeres que no siempre toman buenas decisiones, y que también nos habla de la memoria tanto la familiar como la histórica.

Penélope Cruz es una mujer que busca a su abuelo que fue enterrado en una fosa común al inicio de la Guerra Civil española, desea que su familia pueda cerrar el duelo, tener los restos de su ser querido al que poner flores en el cementerio para poder pasar página y hallar la paz. Ella se ha quedado embarazada de una manera accidental aunque la idea de ser madre le hace de alguna manera feliz. El papel de Janis ha sido calificado por Penélope Cruz como uno de los más complejos a nivel psicológico de su carrera y su interpretación ha sido el punto de unión entre la crítica.

La crítica se ha dividido por los que ven a un Almodóvar que cae en el didactismo a la hora de hablar de la Memoria histórica aunque a él lo que realmente le interesa no es hacer un ajuste de cuentas contra el Franquismo sino centrarse en la dimensión emocional de la restitución de dicha memoria. “Madres paralelas” que cuenta en su reparto con las intervenciones de Israel Elejalde y Aitana Sánchez-Gijón llegará a los cines españoles el próximo 8 de octubre y en los Estados Unidos se estrenará el 24 de diciembre después de presentarse en el Festival de Nueva York.

La neozelandesa Jane Campion ha tardado más de una década en regresar a la gran pantalla. Tras estrenar en el año 2009 la bellísima “Bright star” estuvo implicada en la serie de televisión “Top of the lake” en 2013, en Venecia ha presentado “El poder del perro”, uno de los intentos de Netflix para cuajar realmente en la carrera al Oscar.

“El poder del perro” es un western que se centra en dos hermanos, Phil y George Burbank, encarnados respectivamente por Benedict Cumberbatch y Jesse Plemons, que son los propietarios de un rancho de Montana. A los dos solamente les une la sangre y su riqueza que se puede ver amenazada cuando George se case con una viuda (interpretada por Kirsten Dunst) y Phil se ensañe de la manera más cruel con ella para eliminarla de la ecuación y para ello utiliza al hijo de la cuñada que está interpretado por Kodi Smit-McPhee.

Jane Campion ha adaptado la novela de Thomas Savage y ha ofrecido un trabajo contundente tanto a nivel estético, narrativo e interpretativo, con un Benedict Cumberbatch marcándose una de esas exhibiciones que pueden ser carne de premios de la crítica, y al que se le ha achacado su falta de sutileza. Netflix la estrenará el 1 de diciembre y previamente recalará en Telluride, Toronto, San Sebastián y Londres.  

Tras la aventura televisiva que fue “The young Pope” el director italiano Paolo Sorrentino regresa al cine con “Fue la mano de Dios” que también llegará de la mano de Netflix a nuestros salones. Este film supone el trabajo más personal del director de “La gran belleza” (2013) porque habla de su propia historia, centrándose en su adolescencia en el Nápoles de la década de los 80 justo en el momento en el que Diego Armando Maradona puso patas arriba al fútbol italiano y le salvó de fallecer en un accidente. Una cinta dolorosa por la recreación del episodio más trágico de su vida y que también nos presenta a Maradona como Dios reencarnado en carne, alguien que cuando llegó a Nápoles supuso una vía de escape a la violencia de la ciudad y que obviamente convirtió a Paolo Sorrentino en el director de éxito que es en la actualidad.

Paolo Sorrentino jamás ha disimulado que su principal referencia es Federico Fellini, “La gran belleza” es una traslación al siglo XXI de “La dolce vita”, “La juventud” de “Fellini 8 ½” y “Fue la mano de Dios” es su particular “Amarcord”. Independientemente de las referencias fellinianas, que hacen empequeñecer a un cineasta que puede ganarse tener su propia voz, “Fue la mano de Dios” ha tenido una acogida entusiasta y unánime y dependerá del a campaña de Netflix para que tenga un excelente recorrido en la carrera de premios. 

Paul Schader aspiró al León de Oro con “El reverendo” en 2017 por la que fue candidato al Oscar al mejor guión dos años después y recordemos que Ethan Hawke a pesar de ser el intérprete más galardonado por la crítica se quedó a las puertas de la nominación. Cuatro años después el guionista de “Taxi driver” (1976) ha presentado “El contador de cartas” en donde narra la historia de un veterano de la guerra de Irak que se ha reciclado dedicándose al póker profesional, al que da vida Oscar Isaac, que es reclutado por un joven (Tye Sheridan) con deseos de vengarse de un coronel militar.

Una cinta en donde el director de “Aflicción” (1997) vuelve a mostrarnos a Estados Unidos como una bomba de relojería a punto de estallar, una nación devorada por la crisis de valores. “El contador de cartas” ha cosechado muy buenas críticas, no de manera unánime debido a su hermetismo y por pasajes que lastran seriamente a su ritmo, y que cuenta con una excelente interpretación de Oscar Isaac que demuestra que es uno de los mejores actores que tiene el Hollywood actual, un tipo capaz de asumir proyectos arriesgados y que aquí encarna a un hombre que se ha metido en una espiral autodestructiva y que de alguna manera busca la redención. 

Uno de los momentos más memorables de la 78ª edición del festival de Venecia nos lo ha regalado Roberto Benigni. El autor de “La vida es bella” (1997), por la que se llevó 3 Oscar, ha recogido el León de Oro honorífico y más que hablar de lo que ha supuesto su carrera ha querido centrarse en lo que ha significado para él su esposa, la actriz y productora Nicoletta Braschi, con quien lleva cuatro décadas y ha sentenciado que el galardón le pertenece a ella tanto como él porque no concibe el mundo sin ella. 

Mary Carmen Rodríguez