"Tres pisos"

La web oficial.

El argumento: Relato sobre los miembros de tres familias cuyos apartamentos están en el mismo bloque de clase media. Se trata de un joven matrimonio, Lucio y Sara, que sospecha que su vecino Renato, ha abusado de su hija; una madre, Monica de dos hijos cuyo marido Giorgio está siempre fuera trabajando; y una juez jubilada, Dora que ejerce el mismo trabajo de su marido Vittorio.

Conviene ver: “Tres pisos” de Nanni Moretti es una cinta coral sobre tres familias que viven en un mismo edificio de pisos y que tienen sus particulares vivencias conectadas a raíz de lo sucedido en una noche en concreto. Un joven matrimonio que sospecha que su vecino senil ha abusado de su hija de siete años mientras él acabará tonteando con la nieta de éste, una chica que acaba de dar a luz y teme heredar la locura de su madre cuyo marido está siempre fuera de viaje de trabajo, y un juez y su mujer que se ven sobrepasados cuando su hijo debido al alcohol sea el causante de la muerte de una mujer en un atropello. Un retrato auténtico y emotivo en el que Moretti ahonda en la profundidad emocional de sus personajes, burgueses en disputa y cambio que tienen que aceptar las consecuencias de sus actos, con su habitual lucidez y primando las emociones latentes que en cada uno de ellos radica, la mayoría hastiados de una vida que se les hace cuesta arriba y en el que las obligaciones familiares, a pesar de sus satisfacciones, no han hecho más que complicarlo todo ante las complejidades de ser padre. Federica Pontremoli es la responsable de la adaptación de la novela de Eshkol Nevo siendo una de las coguionistas de la cinta después de ya haber trabajado con el director en anteriores trabajos. El director ha contado con intérpretes como Riccardo Scamarcio, Margherita Buy, Alba Rohrwacher, Adriano Giannini o Elena Lietti, además de él mismo, dando vida todos ellos a personas heridas que sufren el declive de una clase burguesa que no es nada sin la imagen que han construido frente a los demás y que tienen que afrontar la paternidad, el duelo, el amor o la conciencia moral de cada uno mirando a los demás más con recelo, individualismo, descreimiento y sospecha que con empatía, apoyo, pureza y solidaridad acrecentando su sensación de vacío y soledad a pesar de tenerlo todo y ante el infortunio de que un hecho concreto y aislado, magnificado por como lo encaran estos personajes, pueda arrasar con todo. Un trabajo sobrio y depurado en su puesta en escena, más sombrío que irónico en el que Moretti con su habitual humanismo define muy bien a unos personajes encerrados en su burbuja, permanentemente indignados e insatisfechos, y que confrontan diferentes formas de encarar la adversidad, desde la comprensión y el entendimiento de ellas hasta el bucle que lleva a recaer en los mismos errores por parte de ellos fruto del orgullo herido. Tres historias abordadas con sencillez, negrura y cierto patetismo pero en el que sobrevuela la preocupación por proteger a los tuyos y el hecho de sí lo que se hace es lo correcto o no destacando escenas realmente llenas de fuerza en su minimalismo como una madre temerosa de dar el primer baño a su hija recién nacida o esa jueza retirada que, presionada por su marido e hijo, y con una reveladora grabación en el contestador automático, tiene que elegir entre uno y otro sin saber a cual de ellos puede permitirse renunciar. Una historia desarrollada en Roma a lo largo de una década en la que vemos, especialmente, a unos padres que sufren las losas de sus conflictos enquistados, la incapacidad de verbalizar lo que les atemoriza y el hecho de que por sus prejuicios y actos vean su futuro condenado, así como sus relaciones con los que les rodean, por una espiral sólo solventada por la esperanza que traen las nuevas generaciones cuando se liberan del yugo de unos padres que coartan por sus preocupaciones, secretos, miedos y recelos sin dejarse llevar por el valor de las pequeñas cosas como la de un baile callejero que demuestra que la vida está para vivirla y quererla y no sufrirla.

Conviene saber: A competición en el Festival de Cannes 2021.

La crítica le da un SEIS