"Todas somos Jane"

La web oficial.

El argumento: Chicago, 1968. Joy, una ama de casa, lleva una vida normal con su esposo y su hija, mientras la ciudad y la nación están al borde de una violenta agitación política. Pero cuando se queda embarazada sin desearlo y con un riesgo mortal para su salud, nadie está dispuesta a ayudarle en una época en la que legalmente no puede abortar. Su viaje para encontrar una solución a su situación le lleva hasta una organización clandestina de mujeres, liderada por Virginia, que le brindará una alternativa más segura y le cambiará la vida.

Conviene ver: “Todas somos Jane” en el Festival de Sundance es el primer trabajo como directora de cine de Phyllis Nagy, conocida por ser la guionista de “Carol” (2015) aunque antes ya se pusiera detrás de las cámaras en el telefilm “Mrs. Harris” (2005) protagonizado por Annette Bening y Ben Kingsley. “Todas somos Jane” es un drama sobre el aborto que se ambienta en el Chicago de 1968 en un año de cambio y revolución marcado por la oposición a la Guerra de Vietnam, el movimiento hippy y la música de The Velvet Underground como exponentes de un nuevo tiempo que llamaba, no sin dificultades, a la puerta. Su protagonista es una ama de casa que se ha quedado embarazada de su segundo hijo y su médico le advierte del riesgo que puede correr su vida debido a un problema cardiaco, pero la Junta del hospital le deniega la concesión de una excepción para que pueda someterse a un aborto de manera legal. La mujer emprenderá un largo camino, pasando de la rutina de la cocina a la conciencia colectiva que germina en las calles, y se encontrará con "Las Janes", un grupo clandestino que le asesorará para interrumpir el embarazo fuera de los cauces de la ley y que, sobre todo, le acogerá y le comprenderá sin ser juzgada por los ojos de la moral imperante. La cinta está protagonizada por Elizabeth Banks y en su reparto también figuran Sigourney Weaver, Kate Mara y Chris Messina. Los aspectos más destacados de este film, que enarbola el mensaje del empoderamiento femenino, son la recreación minuciosa de la sociedad estadounidense de hace 60 años, a lo que contribuye una fotografía y una estética más que elogiable, una estupenda banda sonora y su conexión con lo que sigue sucediendo en algunos de los Estados de la nación, y las fabulosas interpretaciones de Banks y Weaver. Por el contrario pretende ser una película revolucionaria como reacción a la oleada de recorte de derechos (poco tiempo después del estreno en Sundance fue revocada la sentencia Roe vs. Wade que legalizó el aborto en Estados Unidos en 1973) pero nunca llega a exhibir la garra para convertirse en ello más allá de una oda feminista frente al conservadurismo machista rodada de manera convencional y poco atrayente que a pesar de las buenas intenciones de una película con ideales y bien cuidada en lo formal hace que no sea suficiente para destacar.

Conviene saber: A competición en el Festival de Berlín 2022.

La crítica le da un CINCO