Sitges 2024: Una jornada de carril para tomar respiro
Querido primo Teo:
Hoy ha sido un día relativamente tranquilo aquí en Sitges, al menos para mí. Yo ya tengo una edad y hay días que necesito organizármelo de manera que pueda parar un poquito y cargar pilas porque sino no llego viva al último día. Además, el bichito viene con nosotros a rematar el festival y va a ser tarea complicada llegar a todo. Parece mentira pero hemos pasado el ecuador casi sin darnos cuenta. Este año va todo más deprisa que los anteriores. Pero aún queda tela que cortar, queda el plato fuerte. Geoffrey Rush llega mañana y hay ganazas, esperemos que todo salga bien y le pueda ver. Mientras tanto, aquí te dejo variedad de películas.
"Strange darling"
Para disfrutar de esta película hay que saber lo justo de ella. Quedémonos con una cita a ciegas con un asesino en serie. La persecución con la que empieza el film no nos abandona en ningún momento, el espectador persigue la resolución de este puzzle desde el minuto uno. Y digo puzzle por cómo está estructurada la película, de una manera más que ingeniosa. Es esta forma de contar las cosas lo que hace que los giros de guión que hay sean aún más sorprendentes.
Los diálogos y las interpretaciones están a la altura de este thriller que ha hecho las delicias de más de uno y que está considerada ya como una de las joyas de esta edición.
"Animale"
No soy yo mucho de cine francés. Cuando me hago mi horario suelo dejar fuera (porque a todo no se llega, ya te digo) las películas que duran más de dos horas y, después, las francesas. Este año no obstante he caído en unas cuantas y me he llevado gratas sorpresas (el año que viene va a estar complicado hacer el horario, verás). Una de ellas es esta película de Emma Benestan sobre la historia de una chica que lucha por encontrar su lugar en el mundo de los toros, donde el hombre es el que manda, todo ello mientras hay una bestia en la zona que acecha a los lugareños.
Un más que correcto drama sobre la masculinidad tóxica, los esfuerzos de las mujeres para entrar en mundos destinados principalmente a los hombres y todo lo que hay que hacer y a lo que hay que renunciar para entrar en ellos. Lo mejor es, sin duda, la interpretación de la protagonista, de una dureza y emotividad que traspasa la pantalla.
"Sanatorium: Under the sign of the hourglass"
Film polaco, en stop motion, con algunas escenas en acción real y con una oscuridad en las imágenes como nunca visto. Esa es la premisa de unos de los films de sección oficial más difíciles de visionar. Los hermanos Quay versionan aquí un cuento barroco de distorsiones temporales contando la historia de un hombre que viaja a un sanatorio para ver a su difunto padre pero, cuando llega allí, se da cuenta que no ha muerto.
Una propuesta muy arriesgada que para algunos es el “Mad God” de esta edición pero ni mucho menos. De esas películas en las que o entras o te tienes que salir de la sala, como ha pasado en nuestro pase donde más de 10 personas han ido abandonando el cine escalonadamente.
Yo he intentado entrar en la película, me ha costado horrores y tengo que reconocer que no lo he logrado pero me he quedado fascinada con hasta dónde puede llegar la imaginación de un cineasta y reconociendo sin duda el mérito de hacer una película como ésta y no morir en el intento. Lo mejor, sin duda, la música, de principio a fin, las notas que acompañan a todas y cada una de las escenas son envolventes y quizás es este uno de los motivos por los que puedes sobrevivir a esta curiosa propuesta.
"Else"
Y aquí sigo con el cine en francés, en esta ocasión con esta producción belga, una especie de "body horror" que cuenta la historia de Anx, un chico introvertido hasta el extremo que conoce a Cassandra, su polo opuesto, y al poco de conocerse se desata una pandemia mundial producida por un virus misterioso que provoca que los cuerpos se fusionen con los objetos.
Hipnótico film de ciencia ficción que es toda una experiencia para los sentidos, una película densa en cuanto a su desarrollo pero visualmente muy atractiva. De ese tipo de películas donde la trama importa más bien poco y lo que debe hacer el espectador es dejarse llevar por la sucesión de imágenes.
Tu prima.
Imogen