Sitges 2016: Limusina en bucle, humor negro ilógico y un hombre invisible
Sitges 2016: Limusina en bucle, humor negro ilógico y un hombre invisible
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Querido primo Teo:
Hoy he visto el primer fiasco de este Festival, el título para olvidar es “El ataúd de cristal”. La premisa; una actriz sube en una limusina para ir a la entrega de un premio a su carrera pero nunca llega a su destino porque en esa limusina se va a ejecutar una venganza contra su persona. Con estos datos podemos esperar un film claustrofóbico, lleno de escenas sangrientas. Lo segundo, sí, lo primero, ni pensarlo. No porqué la limusina sea grande, sino porque el guión es tan esperpéntico que el espectador no siente esa sensación sino que no para de preguntarse el porqué de todo en general. Diálogos absurdos, interpretaciones poco creíbles, iluminación pésima, etc… Nada salva a esta película, rematada por un final que tiene poco sentido si se relaciona con todo lo visto anteriormente. Lo dicho, apuesta fallida.
La segunda del día ha sido la loquísima “Trash fire”, una película donde la lógica no tiene cabida para dejar paso a un montón de diálogos totalmente incorrectos y llenos de un humor negro-ácido difíciles de olvidar. El film tiene de todo; una pareja no del todo enamorada, el protagonista con ataques epilépticos y una mala con muy mala leche interpretada por la estupenda Fionnula Flanagan. Todo esto mezclado da como resultado un film, como digo, de todo menos lógico pero que aun así engancha, por la rapidez de algunas partes del guión, con las relaciones familiares en el trasfondo del mismo, y por las interpretaciones, brillantes cada una de ellas con los personajes bien definidos.
Acabamos el día con “Mon ange”. ¿Qué pasaría si un hombre con el don de la invisibilidad tuviera como única amiga a una chica invidente… y ésta un día recuperara la vista? Esta es la base de la película de Harry Cleven. Un film de belleza indiscutible, una historia tierna pero dura al mismo tiempo, pausada pero sin hacerte perder el hilo, poética para muchos, aburrida para otros (no es mi caso). Con muchos primeros planos, y rodada de manera que parece que el espectador sea el hombre invisible, al dirigirse la chica directamente mirando a la cámara, “Mon ange” te atrapa de principio a fin, haciéndote sentir al máximo todas las sensaciones de los protagonistas.
Mi intención era acabar el día con “Pet”, de Carles Torrens, pero no ha sido posible, se me ha escapado el ticket. Por lo que he podido leer, la crítica está dividida. Habrá que esperar a verla en salas comerciales, si consigue llegar a ellas.
Este miércoles será festivo pero un día movidito. Amenaza mucha lluvia en Sitges y hay muchas fotos que hacer. Es un día raro porque sólo veré dos películas, pero nos visita Terele Pávez, Bruce Campbell, los talentos emergentes… completito, lo que yo te diga ;).
Tu prima.
Imogen
