Sitges 2015: Bruja para arrancar, fascinación lorquiana y una comedia romántica atípica

Querido primo Teo:

He empezado fuerte el Festival. 5  películas en la primera jornada. Ni  photocalls ni ruedas de prensa pero lo mejor de todo es que las pelis tenían presentación así que fotos hay.

La película inaugural ha sido “The witch”. Muchos coinciden en que ha sido el mejor arranque del Festival en los últimos años. El film es perturbador de principio a fin. Provoca sensación de terror, pero del interno, no hay sustos ni sangre en exceso. El mejor terror de todos. En ocasiones peca de lentitud, lo que puede hacer que te salgas un poco de la atmosfera  que se pero si el espectador quiere, se vuelve a enganchar. Religión y brujería han sido ampliamente tratadas en el cine pero “The witch” es diferente a todas ellas. Resulta curioso ver como la bruja es lo de menos en esta película. Importan más las tradiciones, los miedos propios… claramente reflejados gracias a un guión interpretado de forma más que correcta por todos sus actores. Intensa, así podríamos definir al film que ha dado el pistoletazo de salida al Festival.

La siguiente película fue la que para mi va a ser mi joya del Festival. Y lo digo mientras escribo esto el segundo día. Si encuentro algo mejor que “La novia” en los días que me quedan, me postro a los pies del programador. No me vas a creer pero empiezo a escribir sobre la película y me turbo por completo, me emociono nuevamente. Hoy me ha pasado en la rueda de prensa (que te contaré en mi próximo escrito) y estoy segura que me pasará cada vez que hable de ella.

El film de Paula Ortiz es poesía en estado puro. Si Lorca levantara la cabeza no me cabe duda que estaría orgulloso de lo que la directora ha conseguido. Pero nada de ello sería capaz sin Inma Cuesta. La actriz está inmensa (¿para cuando un Goya?). Sin menospreciar al resto del elenco, claro está, pero es que lo de Inma es brutal. Desde el primer fotograma hasta el último te causa una congoja inmesa. Da igual que hayas leído la obra. La película te hace sentir lo más profundo que se pueda. El polvo de los paisajes áridos donde se ambienta se te mete dentro y te ahoga. El rojo que tiñe algunas escenas traspasa la pantalla y te mancha. La música se te mete dentro y te das cuenta que es el perfecto acompañamiento para cada una de las escenas. Lo siento, primo, me cuesta mucho ser objetiva. Esta película me ha calado muy hondo,  como creo que jamás ninguna ha hecho.

Sin tiempo a recuperarme he ido a por la tercera del día: “Mr. Right”. Acierto total. Necesitaba recuperarme mentalmente y me he encontrado con una película divertidísima. La premisa es ya de órdago; el asesino a sueldo que no quiere serlo más (genial la frase que resume porque lo dejó) y se dedica a asesinar a los que contratan para que asesine. Rebuscado, ¿verdad? Pues súmale a eso un punto de comedia romántica. La chica, Anna Kendrick, que pese a no ser su mejor papel está fresca y divertida. De ella se “cuelga” el protagonista y con ella irá de la mano durante todo el metraje. Hay quien dice que películas así hemos visto a montones. Quizá si, pero eso no le quita mérito a un film con un guión ágil, disparatado y con un punto romántico que nunca está de más.

A la cuarta va la vencida y “What we become” ha sido el fiasco del día. Poco que decir de esta película danesa de virus e infecciones. Lenta de principio a fin, no cuenta absolutamente nada. Se sabe lo que va a pasar y, aunque esperas que haya algún giro que te sorprenda, éste nunca llega y cuando parece que se va a animar un poco la cosa se acaba. Y ni siquiera el final lo salva.

Finalizo el día con "Summer camp", debut en la dirección de Alberto Marini, segundo de a bordo de, entre otros, Jaume Balagueró. "Summer camp" es gamberra. Quizás esa seria una buena palabra para definirla. Un grupo de monitores sufre una transformación que les convierte en una especie de monstruos-zombies-surtidoresdeliquidoviscoso. Algo del campamento les afecta y no se sabe que, siendo ese uno de los puntos que el espectador. Es una película sin pretensiones, que busca divertir al espectador y lo consigue. No hay que darle vueltas a las cosas, ni intentar encontrar el sentido de la vida. "Summer camp" está hecha para el simple (y deseado) disfrute del espectador. Hay momentos surrealistas y sin sentido que no te pueden producir más que la carcajada, pero no por eso deja de ser un buen producto. Marini debuta con nota en Sitges, tras años de estar a la sombra de otros.

Mañana te cuento más cosas, tres películas y dos ruedas de prensa, en las que, déjame que te lo diga, he tenido protagonismo. Y fotos, muchas fotos, pero para verlas todas tendrás que esperar al final del Festival.

Tu prima.
Imogen