"Séneca"

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El argumento: Corre el año 65 D.C en Roma, y el infame emperador Nerón se nutre de una mezcla de megalomanía, paranoia y violencia física. El famoso filósofo Séneca ha sido el mentor y consejero cercano de Nerón desde la infancia, y fue fundamental en su ascensión al poder. A pesar de esto, Nerón se cansa de Séneca y utiliza un atentado frustrado contra su vida para acusar falsamente a Séneca de ser cómplice del intento de magnicidio. Su generoso regalo a Séneca: es libre para suicidarse. Séneca acepta su destino y, como Sócrates, quiere despedirse de sus seguidores con una última lección de su filosofía de vida. Después, planea que le corten las venas para consolidar su lugar en la historia. Eso es exactamente lo que sucede, pero Séneca muere dolorosa y lentamente.

No conviene ver: “Séneca” se concibe como un furioso monólogo dentro de una película bizarra que tira de las claves del péplum pero sin ningún tipo de épica o interés. Un trabajo extravagante y demoledor para un espectador que puede quedar ahogado por una propuesta asfixiante en la que ni siquiera un entregado, y habitualmente excesivo, John Malkovich puede salvar. Una recreación histórica en la época de Nerón centrada en un Séneca que acepta su destino pero que, por el camino, entre sus reflexiones y encíclicas, parece querer arrastrar consigo tanto a sus seguidores como a los sufridos espectadores. Todo un despropósito.

Conviene saber: La cinta está dirigida y coescrita por Robert Schwentke.

La crítica le da un UNO