Sean Penn, un director menguante

Querido Teo:

Aunque sea de manera intermitente Sean Penn mantiene una carrera de director de ya tres décadas de la que la pasada semana llegó a salas su último título, “El día de la bandera”, una historia paternofilial con la que compitió en el Festival de Cannes 2021 y que se erige como un proyecto personal en el que cuenta con su hija como protagonista, adaptando el libro de Jennifer Vogel que se centra en como el propio padre vivía una doble vida como falsificador, ladrón de bancos y estafador para mantenerla a ella. Este es su sexto largometraje pero la verdad es que el camino ha tenido curvas y, aunque si bien ha tenido cintas encumbradas por la crítica, otras han sido dilapidadas encontrándose en este momento más en el agujero que en la cumbre. Aun así es un buen momento para repasar la carrera como director de Sean Penn.

“Extraño vínculo de sangre” (1991)

Después de muchos años sin verse, dos hermanos vuelven a encontrarse. Tras la pérdida de la granja familiar, Joe y Frank Roberts siguieron caminos diferentes. Joe, casado y sheriff de un pueblecito de Nebraska, vive abrumado por el trauma que le produjo matar a un hombre en defensa propia. Frank, por su parte, es un veterano de Vietnam, de carácter violento y agresivo, que muestra su resentimiento viviendo al límite de la ley.

Todavía alejado de los papeles que le consagrarían como actor a finales de la década, Sean Penn sorprendió con una ópera prima sólida que se adentraba en esa América profunda, el Nebraska de los 60, en una historia de ambición, secretos del pasado y dolor enquistado protagonizada por Viggo Mortensen, David Morse, Dennis Hopper, Valeria Golino, Patricia Arquette y Charles Bronson. Contundente y prometedora para un Penn que era el hombre del momento quitándose el estigma de haber estado en los papeles por la tormentosa relación mantenida con Madonna años atrás. Nacía un director a tener en cuenta.

“Cruzando la oscuridad” (1995)

Seis años después de que John Booth, conduciendo borracho, matara a la hija de Freddy Gale y arruinara su vida, Gale decide que ha llegado ya el momento de la venganza. Sean Penn confirmaba que lo que se había visto en “Extraño vínculo de sangre” no era casual y que su talento detrás de la cámara era auténtico, sobre todo a la hora de mostrar grandes dramas tratando los temas intensos que mueven el mundo como es el caso de la venganza, principal motivación del protagonista interpretado por Jack Nicholson.

Durante los títulos de crédito y en algún otro momento de la película suena la canción Missing, interpretada por Bruce Springsteen y compuesta especialmente para esta película. Además al final de la cinta aparece una dedicatoria a Charles Bukowski, poeta y amigo de Sean Penn, muerto el año anterior. En este film aparecen los padres del director, Leo Penn y Eileen Ryan, y quien sería al año siguiente su mujer, Robin Wright. Aunque no llegó a los Oscar la cinta sí que encabezó rankings de lo mejor del año y la interpretación de Anjelica Huston mereció la nominación por parte del Gremio de Actores (SAG) como mejor actriz de reparto. También fue nominada para los Premios Globo de Oro en el mismo apartado.

“El juramento” (2001)

“El juramento” se convirtió en la primera participación de Penn en la competición del Festival de Cannes. El día de su jubilación, Jerry Black, un detective de homicidios de Nevada, durante la fiesta sorpresa celebrada en su honor, acepta encantado el generoso regalo de sus colegas: un billete de avión para hacer el viaje de sus sueños, ir de pesca a México. Pero cuando se descubre en las montañas el cuerpo sin vida de una niña de ocho años, Jerry, incapaz de mantenerse al margen, acude al lugar del crimen y se encarga de comunicar la terrible noticia a la familia de la víctima. Ante el sufrimiento de los padres y su propia incertidumbre sobre el sentido de la vida, Jerry jura encontrar al asesino.

Jack Nicholson volvía a protagonizar una cinta que iba más allá del policiaco habitual, aportando contención intelectual y filosófica sobre la maldad humana y el paso del tiempo con un tercer acto revelador que daba dimensión a la cinta haciéndola tan áspera como compleja y con el homenaje a la película “El cebo” (1958) de Ladislao Vajda, a su vez adaptación de la novela de Friedrich Dürrenmatt en la que también se basaba este film. La cinta no funcionó en taquilla pero tiempo después ha sido una de las cintas más reivindicadas de su momento y, por supuesto, de la carrera del Penn director.

“Hacia rutas salvajes” (2007)

Christopher McCandless resultó ser una persona personaje porque era joven, tenía un pastón para dedicarse a estudiar, pero decidió dárselo a una ONG y perderse en el Oeste Usamericano para buscar aventuras. Se perdió de verdad en los grandes bosques del norte de Alaska, hasta que fue encontrado por tres cazadores de alces en los restos de un autobus abandonado en mitad del monte McKinley. Su historia fue recogida a finales de los años noventa en un libro del escritor John Krakauer, que se convirtió en un bestseller en Usamerica, y pasando a ser iconográfica su historia y aventura lo que llevó a que con el tiempo tuviera que ser desmontado ese autobús mitificado en el que muchos turistas iban hacia allí en busca de la aventura representada por McCandless pero también topándose con los peligros de la zona.

En "Hacia rutas salvajes" el trabajo portentoso de Emile Hirsch, la estupenda banda sonora y canciones de Eddie Veder y el hecho de que fuera un proyecto que apuntaba a la consagración de Sean Penn como director no fue recibido en la carrera de premios como se esperaba contentándose con 2 nominaciones en los Oscar, la de mejor actor de reparto para Hal Holbrook y la de mejor montaje. Una cinta que hacía bello la épica de una aventura ingenua frente al modo de vida capitalista que sabía sacar partido a la amplitud, majestuosidad y terror que encierra la naturaleza salvaje así como el idealismo y la ingenuidad de los años de juventud.

“Diré tu nombre” (2016)

Durante una misión de rescate, Wren, directora de una organización de ayuda humanitaria conoce a Miguel, un apasionado médico que ha dedicado su vida a trabajar en los países más peligrosos del continente africano. Wren y Miguel se enamoran e inician una relación en medio de la barbarie que los rodea. Pero ambos tienen caracteres muy fuertes y puntos de vista totalmente opuestos sobre cómo enfocar los conflictos que les rodean.

“Diré tu nombre” terminó erigiéndose como un drama de cooperación en África tan paternalista e impostado como la relación entre sus médicos protagonistas, arrancando en un discurso que lleva a cabo el personaje de Charlize Theron (pareja por aquel entonces de Sean Penn tras el divorcio de éste de Robin Wright) que le hace recordar su romance con un médico comprometido con el que se rindió a la pasión en un entorno de conflicto y siempre lastrados por la diferente visión que tenían de los mismos. Una cinta pretenciosa, vacía y que banalizaba el problema de los refugiados con una pátina de superioridad moral que irritó por su compromiso de boquilla siendo una de las cintas más masacradas por el Festival de Cannes en los últimos años, lo que que propició que a partir de ahí el certamen cambiara de criterio con el hecho de que las críticas de la prensa se embargaran hasta después de la premiere para no deslucir la gran gala de presentación, a la cual tuvo que acudir Sean Penn con cara de poker sabiendo todos los comentarios hirientes que había provocado la cinta.

“El día de la bandera” (2021)

“El día de la bandera” es un relato de superación y redención protagonizado por Sean Penn y que se ha encarado como un proyecto muy personal para él teniendo en cuenta que participan como actores sus dos hijos, Dylan y Hopper. Es precisamente la travesía de él y de la primera (Dylan) el que supone el núcleo emocional de una cinta sobre un padre alcohólico y una hija que deambula hacia no se sabe dónde, traumatizada por la infancia que ha tenido que pasar descuidada por un padre que a buenas horas quiere reconectar con ella mientras suena sobre sus pensamientos la versión de Drive, el tema de REM, a cargo de Eddie Veder.

Un Sean Penn contenido y profundo ha sido lo más destacado de una cinta sobre un hombre frente al sistema que intenta corregir errores del pasado y que se presenta como un drama convencional que encontró de nuevo hueco en un Cannes que demuestra cierta reverencia a la figura de Sean Penn continuando dándole palmadas para que siga adelante con una carrera de realizador que prometía más en los anteriores trabajos y que ahora parece en un punto crítico, al igual que la trayectoria como un intérprete que no luce igual que en la década de los 90 y de los 2000. ¿Recuperará el tono o veremos a Sean Penn avanzando hacia el ostracismo?

Nacho Gonzalo