San Sebastián 2014: La crisis de pareja en los 40, desinterés ultraortodoxo y descubrimiento personal y musical
San Sebastián 2014: La crisis de pareja en los 40, desinterés ultraortodoxo y descubrimiento personal y musical
(Sin votaciones)
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Querido primo Teo:
La sexta jornada del Festival nos ha dejado un sabor agridulce, por suerte hemos ido de menos a más.
“Aire libre”, una casa de locos
La argentina “Aire libre” era una película esperada por muchos, que se anticipaba como una apuesta fresca y más alejada de títulos que, aún con mucha calidad, tienen poco riesgo. Sin embargo, las reacciones tras el pase de prensa dejaron claro que se situaba entre las películas que menos habían convencido de la sección oficial.
El deterioro de las relaciones de pareja debido a los nervios y la tensión que les provoca la adquisición de una nueva vivienda familiar podría plantearse de muchas maneras, pero ese intento de alternar comedia y drama se acaba estrellando estrepitosamente. La película parece ir con el ritmo cambiado durante casi toda la duración del metraje y no sabemos si reír o llorar.
O gritar, como hacen y mucho, los personajes. El problema no es que se pretenda que sea el espectador el que haga el esfuerzo de encontrar el tono de cada momento, la cuestión es que no se le dan elementos suficientes para ello. Al final, la frustración de los personajes es la propia. Anahí Berneri es la coautora del guion y directora de la cinta, y lo cierto es que no logra arreglar como directora el planteamiento realizado en el guion.
“Félix et Meira”, cuando la tradición lo condiciona todo
“Félix et Meira” mejora el resultado de la cinta de Berneri. Pero sólo logra pasar del rechazo a la indiferencia. Una verdadera lástima, puesto que la película plantea temas muy interesantes, cuenta con buenas interpretaciones y está bien realizada. Sin embargo, el conjunto final nos deja un tanto fríos y una tiene la sensación que el poso que nos ha dejado la película es bien pequeño.
Ante este tipo de situaciones es difícil plantear una crónica: ¿Tiene buenos personajes?, sí; ¿Está bien ambientada?, sí; ¿Los actores realizan buenos trabajos?, sí; ¿Se plasman las diferencias culturales?, sí… Y así podríamos seguir realizando un cuestionario infinito, para llegar a la conclusión de que la película no falla pero tampoco funciona. Aparentemente, está todo en orden, pero no logra arrancar, y al salir de la proyección se va olvidando.
En resumen, la película de Maxime Giroux no se sitúa como favorita a ningún premio, pero nadie se sentiría insultando si apareciera en el palmarés. Al final, será verdad que es mejor que hablen de uno, aunque sea mal.
“Eden”, la música y el descubrimiento personal
La película de Mia Hansen-Løve, "Eden", ha sido la sensación positiva de la jornada. Su retrato del auge de la música garage, como excusa para realizar una película generacional, ha sido bien recibida. El no ser una película previsible, el no caer en tópicos innecesarios, hacen que, pese a no ser redonda, sí sea interesante.
Curiosamente, la música dance de principios de los noventa es un envoltorio perfecto para esta historia de auge y caída en la que los protagonistas persiguen un sueño y, cuando lo consiguen, no saben adaptarse a los tiempos y acaban lastrados por su propia incapacidad de reacción. A esto se suman adicciones, relaciones fallidas, etc… Podría parecer que estamos ante una biografía musical al uso, pero ahí es donde Hansen-Løve acierta; la estética y el ambiente que retrata la película da pie a una fotografía y un uso de la luz que son estéticamente interesantísimos, de manera que logra que bailemos al son que la directora nos marca.
De hecho, la película tiene sus pocos puntos flojos cuando la música se acaba. En esos momentos, la película se vuelve más convencional y se resiente un poco. Pero aún así, es una de las propuestas más interesantes de esta sección oficial que enfila ya su tramo final.
Tu prima.
Rodasons
