San Sebastián 2013: Necrológica filmada en Fruitvale e insectos animados

Querido primo Teo:

Una de las películas más esperadas de la sección de Perlas ha sido "Fruitvale Station", la película ganadora de la última edición del Festival de Sundance. Escrita y dirigida por Ryan Coogler, cuenta la historia de Oscar Grant, que murió el día de Año Nuevo del año 2009 por un disparo recibido cuando estaba retenido por la policía en la estación de tren de Fruitvale.

La película nos va desgranando las últimas horas en la vida de Grant, donde le vemos relacionarse con su familia, con sus amistades, como lucha por recuperar su trabajo, etc. Todo ello en una sucesión de escenas que nos van haciendo el retrato general del protagonista. Retrato que ha sido acusado de manipulador y, en cierto modo, lo es. Se muestran las virtudes del protagonista, que tiene un comportamiento casi intachable. Sin embargo no olvidemos este es el criterio habitual de una necrológica, y “Fruitvale Station” es precisamente eso, una necrológica en imágenes, porque aunque pretende denunciar lo trágicamente estúpidas que fueron las circunstancias de la muerte de Grant, lo hace de una forma plana, sin profundidad. Una pena, porque queda la sensación al verla de que con un mayor componente crítico la cinta se enriquecería.

Y como vamos un poco a destajo, y no hay tiempo de verlo todo, he invitado a nuestro primo forero Jesús Teatrero que estuvo por Donostia este fin de semana a comentar una película de animación incluida en la sección de Zabaltegi. “Minuscule: La vallée des fourmis perdues”. (Gracias por el cable, primo).

“La animación francesa asegura, en la mayoría de los casos, un mínimo de calidad. “Minuscule” es la adaptación al cine de la popular serie homónima de televisión gala que aún sigue en antena y que nos muestra (como dice su título original) la vida privada de los insectos. El largometraje, cuyo proceso de producción ha durado tres años y ha finalizado apenas un par de días antes de la primera proyección en San Sebastián, se estrenaba mundialmente en el certamen español.

Combinando fotografía real de la naturaleza, con animación en 3D, “Minuscule” propone una curiosa, tierna y divertida aventura a ras del suelo destinada, especialmente, a los pequeños de la casa. Su cuidadísima factura junto con una poderosa y bonita banda sonora y un 3D absolutamente inmersivo logran que el proyecto, pese a empaparse de todos los clichés del humor característico del cine infantil, no caiga en el tedio y resulte una cinta entretenida y disfrutable. Un deleite visual, algo repetitivo en su ejecución, pero efectivo en sus propósitos, con guiños al cine animado de micro-cosmos (es inevitable pensar en el Arriety de Ghibli en ciertos momentos), y también al cine en general (“Psicosis”, cine medieval...) que se ve con una sonrisa y provoca risas y constantes frases del estilo “¡Ay, qué monada!” entre el público. Mínimo de calidad cumplidos y, finalmente eso, una (minúscula en todos los aspectos pero estimable) monada, que no es poco, que nos deja suficientes destellos de joya (especial atención a la frenética persecución fluvial, una maravilla) como para guardar un buen recuerdo de ella y seguir el camino de sus directores".

Tus primos Rodasons y Jesús Teatrero