"Saben aquell"

La web oficial.

El argumento: Comedia sobre los primeros años de carrera del humorista Eugenio. Barcelona, finales de los 60. Eugenio Jofra, un joven joyero, conoce a Conchita y el flechazo es instantáneo. Eugenio aprende a tocar la guitarra para acompañar a Conchita, para lo que tendrá que luchar contra el miedo escénico. Empieza así la carrera musical de “Els dos”. Cuando Conchita se tiene que ausentar durante dos semanas de Barcelona, convence a Eugenio de que lleve las actuaciones a cabo él solo. Cuando regresa, Eugenio se ha convertido en un fenómeno del humor “underground” de la ciudad. Poco a poco, entre los dos irán construyendo al personaje: las gafas, la camisa negra, el taburete, los cigarrillos y el vaso de tubo, que se convertirá en un éxito inesperado en una España deprimida que busca desesperadamente reírse con ese singular cómico que empieza todos sus chistes con "Saben aquell…".

Conviene ver: "Saben aquell" es el título que recoge la conocida expresión del cómico Eugenio, uno de los más importantes en los años de la Transición española que hizo gala de una forma de humor ingenioso sustentada en cierto humor negro y socarrón construyendo un personaje reconocible y singular primero en la escena “underground” de Barcelona y más adelante en toda España en la década de los 70 y 80. Una cinta que se centra en la creación del personaje en unos años convulsos a través de la historia de amor con su mujer, desde que se conocen en un autobús de línea a finales de los 60, y dejando de lado los aspectos más oscuros de la biografía, lo que permite que sea una cinta accesible, amable y tierna, pero también amarga y desladora, tanto para los que conocieron los monólogos de Eugenio como los que no sabían nada del personaje debido al paso del tiempo y por el eterno carácter de infravalorado que ha tenido el cómico en la cultura popular actual pasando en su momento de trabajar en una joyería a dedicarse al mundo del espectáculo; primero acompañando a la guitarra a su mujer cantante ("la morena más guapa de Sierra Morena") y después como uno de los artistas más conocidos de la época. Un trabajo de encargo abordado con fidelidad, respeto y humor por parte de David Trueba que recrea de manera sobresaliente esas actuaciones y el contexto de la época, en el que la censura quedaba atrás y se daba paso a nuevas voces criadas en las calles y la improvisación, gracias a la encarnación de un David Verdaguer magistral que apunta a Goya con este personaje acompañado por una carismática Carolina Yuste en una forma de ensoñación que casi convierte a la cinta en una fábula al estar ante un personaje tan alabado y metódico en su trabajo como desconocido en su vida personal y que, al centrarse en la pareja, escapa del clásico biopic. Un tímido patológico que se hizo popular gracias a la televisión y que tiene mucho de revolucionario, no sólo por el aspecto que lucía con sus gafas ahumadas, camisa negra, cigarro, gafas de tubo y marcado acento catalán, reivindicando más la palabra y el ingenio que el humor facilón y faltón de esos años sustentado en ridiculizar minorías. Verdaguer es el alma de la cinta no cayendo en la imitación ni en la parodia sino dando vida y alma a, como él se consideraba, un intérprete de cuentos, minucioso en gestos y en la forma de hablar, a un tipo que nunca cayó en el desánimo e hizo crecer su vocación y que sin pretenderlo creó escuela sustentándose en la enriquecedora historia de Eugenio y Conchita, marcada tanto por su amor como admiración y respeto mutuo, así como el sacrificio de ella para auparle en su carrera sacrificando la suya propia, en unos años de cambio para todo un país, representado en la noche, las salas de fiesta y el tabaco, en los que el camino al éxito no está exento de amarguras y dramas personales que se escondían detrás de los chistes y las risas del público. Una película que, cogiendo el testigo de una forma de enfocar las historias de personajes reales muy usamericana, funciona bien como biopic, aunque sea más un retazo de vida y obra que una cronología al uso, y que, no escondiendo su desoladora tristeza, es un merecido tributo a una figura yendo dirigida a un público amplio aunque pase de puntillas por los conflictos y se centre más, además de en sus bazas actorales protagonistas en las que hay precisión entrega y en los gozosos y alabables cameos, en la selección de chistes y en desarrollar la historia a través de los mismos y del auge del personaje en la cultura popular de una época para un país.

Conviene saber: David Trueba dirige una cinta que parte de la biografía del propio Eugenio y de la novela de Gerard Jofra (hijo del artista).

La crítica le da un SEIS