Ridley Scott entre aliens, replicantes y otros mitos: El visionario que revolucionó la ciencia ficción
Querido primo Teo:
Sirviéndonos como excusa el estreno de "Prometheus", repasamos la trayectoria de su director para centrarnos en sus aportaciones al cine en general y al género de la ciencia ficción en particular.
Durante años el nombre de Ridley Scott ha sido sinónimo de visionario, un adelantado a su tiempo creador de universos fantásticos; además de ser uno de los más taquilleros, aunque la crítica no siempre ha estado de su parte. Y es que después de más de cuarenta años de carrera, más de dos mil anuncios, una treintena de películas y una labor destacada como productor, tiene que lidiar con cada estreno con las comparaciones, y la afirmación, obvia por otra parte, de que el titulo correspondiente no alcanza la categoría de “Blade Runner”. No puedo dejar de preguntarme si, como un maestro a su alumno aventajado, la crítica no le ha exigido más que al resto de sus iguales.
Este caballero inglés, nació en 1939 en South Shields, Inglaterra, estudió en el West Hartlepool College of Art donde destacó en diseño gráfico y en pintura. También acudió a la Royal Academy of Art. Su primer trabajo para la escuela de cine fue un corto, “Chico en bicicleta” (1966), su presupuesto apenas cien libras y sus actores principales su padre y su hermano. Completo su formación en fotografía, teatro y cine en los Estados Unidos. Antes de dar su salto al cine, se curtió en la BBC en tareas de producción, decoración, diseño y dirección en distintas series entre ellas “Z cars”, “Out of the unknown” o “The informer”.
En 1967 fundó con su hermano, el también director Tony Scott, su propia compañía, la Ridley Scott Asociates, encargándose en sus orígenes de la producción de anuncios publicitarios, obteniendo un rotundo éxito profesional y unos más que boyantes ingresos. Él mismo ha firmado más de 2.000 pequeñas obras de arte que recogen en poco más de un minuto todos los rasgos que ha desarrollado en su filmografía, para marcas tan relevantes como Apple inspirándose en la estética de “1984” para vender innovación; Pepsi en todo un homenaje a "Encuentros en la tercera fase"; identificar recuerdo con emoción para Kodak de cara a los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, para una famosa pasta italiana con Gérard Depardieu y Maria Grazia Cucinotta; o el que fuera elegido por los británicos como el mejor anuncio de todos los tiempos para la casa de pan Havis (casi se puede oler). La continuidad del apellido familiar está garantizado, sus tres hijos también trabajan y triunfan en diferentes ámbitos de la industria audiovisual como realizadores de publicidad, vídeos musicales o cine.
Dos claves marcan su estilo: sus estudios de arte y sus comienzos en publicidad. Acostumbra a involucrarse en la parte artística de sus trabajos, especialmente en la creación de decorados, para dolor de cabeza de sus directores de arte. Perfeccionista y meticuloso, en sus obras prima una estudiada estética, su complejidad técnica y su fuerza visual. Su primera incursión en el largo fue con “Los duelistas” (1977), basada en un relato de Joseph Conrad en el que dos oficiales del ejercito napoleónico resuelven su enfrentamiento en un duelo que marcará sus vidas. Su debut recibió el Premio especial del Jurado del Festival de Cannes. Su consagración llegaría con sus dos siguientes títulos “Alien” (1979) y "Blade Runner" (1982), aunque fue necesario el paso de tiempo para que alcanzaran el estatus de obras de culto. Abrieron nuevos caminos argumentales y visuales dentro del género de la ciencia ficción, sirviendo de inspiración al cine que estaba por venir. Sus siguientes trabajos no acabaron de convencer. En 1985 presento “Legend” protagonizada por una jovencísima e incipiente estrella Tom Cruise. Scott utilizaría sus habilidades para la construcción de un mundo fantástico rebosante de imaginación y habitado por princesas, diablos y unicornios. Su incursión en el thriller con “La sombra de un testigo” (1987) y la acción con “Black rain” (1989) destacaban de nuevo por su impecable factura pero, según los entendidos, de resultado meramente entretenido y comercial. En 1991 sorprende con una road movie protagonizada por dos mujeres, Susan Sarandon y Geena Davis, o lo que es lo mismo “Thelma & Louise”, cuya escapada de fin de semana se convertirá en una huida reivindicativa de su libertad. La cinta obtuvo 6 nominaciones a los Oscar (el mismo año de “El silencio de los corderos”), alzándose finalmente con la estatuilla al mejor guión original. Fue la primera de las tres nominaciones como realizador del veterano director junto con “Gladiator” y “Black Hawk derribado”. Coincidiendo con la efemérides del descubrimiento de América, rodó “1492, la conquista del paraíso” posiblemente, y sin riego a equivocarnos, su mayor decepción y fracaso. Sir Ridley Scott (en 2003 la reina Isabel II le otorgo la distinción de Caballero del Imperio Británico), ya sea por valentía o por temeridad, ha tocado todos los géneros cinematográficos. Con “Hannibal” se acercó de nuevo al terror; la comedia con “Los impostores” y "Un buen año"; las ambiciosas recreaciones históricas con "Robin Hood" y "El reino de los cielos". Ha osado rescatar un género obsoleto: el péplum con "Gladiator", la historia de un esclavo, Máximo Décimo Meridio, que se enfrento a un Imperio. Resultó un contundente éxito de taquilla, y se alzó con 5 Oscar (película, actor, efectos visuales, vestuario y sonido) de 12 nominaciones. Una recreación lujosa de Roma y sus brutales juegos, acción ensalzada por una emocionante partitura firmada por Hans Zimmer y contundentes diálogos que ya han pasado a formar parte de la historia del cine. A destacar los enfrentamientos directos entre Máximo (Crowe) y Cómodo (Phoenix), personificando el honor y la ambición.
Esta semana por fin estrenan “Prometheus”, la desmentida precuela de “Alien”, con la que regresa al género que le dio nombre, en la que una expedición espacial tiene como misión esclarecer las trascendentes preguntas sobre el origen de la vida. A sus 74 años no tiene intención de retirarse. En breve comenzará el rodaje de “El consejero”, una nueva historia de frontera con guión del genial Cormac McCarthy, y reparto de campanillas, en la que un abogado de éxito, el omnipresente Michael Fassbender, confiando en sus posibilidades de ganar dinero fácil sin sufrir consecuencia alguna, se introducirá en el peligroso mundo del tráfico de drogas. En su horizonte, una secuela de "Blade Runner" y una futurible segunda parte de “Prometheus”.
Aún no ha perdido la ilusión y no ceja en su empeño de querer sorprendernos, de explorar lo inexplorado, no sólo en cuanto a creatividad sino también en nuevas formas de manifestarla. Estuvo involucrado como productor y director junto a Kevin Macdonald en el experimento que lanzo Youtube, “La vida en un día”, en el que se invitó a personas de todo el mundo a grabar un escena de sus propias vidas. La intención era mostrar a generaciones futuras como era la vida el 24 de Julio de 2010. Y apostando por jóvenes creadores, colabora de nuevo con la famosa web de videos en su Your Film Festival, un concurso mundial de cortos en la red. Sus diez finalistas viajarán este próximo mes a la 69ª Mostra de Cine de Venecia, donde un jurado de profesionales, entre los que se encuentran Ridley Scott y Fassbender, escogerá al ganador que obtendrá una subvención de medio millón de dólares para dirigir un largo.
Correcto en el trato, acusado de frío en otros, Russell Crowe definió el rodaje de “Gladiator” como un infierno, Susan Sarandon le acuso de cuidar mejor a los decorados que a sus actores, y si la leyenda que circula es cierta Jonh Hurt no sabia que iba a dar a luz una adorable criatura alienígena. Su influencia se rastrea hasta nuestros días, y a estas alturas de su vida, y pese a clamorosos pinchazos, no intenta demostrar nada a nadie, su obligación y objetivo último, según sus palabras, es trasladar al espectador a otros mundos y mantenerlo entretenido. Estaremos de acuerdo que lo consigue con creces.
Tu prima.
Terry McKay