Recordando clásicos: Top 5 de Charlton Heston

Querido Teo:

En 2023 se cumplen 100 años del nacimiento de Charlton Heston. Un actor al que solemos asociar a la época dorada del cine histórico, que tuvo tiempos mejores, pero cuando en los años 60 y 70 barrió Hollywood una ola de la modernidad, él se subió a la tabla de las películas de ciencia ficción y desastres con mucha soltura, lo que le permitió seguir en primera línea. Como homenaje, esta vez vamos a hacer algo un poco distinto, un top 5 de las mejores películas de Charlton Heston. Esta es mi apuesta de los 5 filmes que hay que ver (como mínimo) para hacerse una idea de su heterogénea trayectoria.

TOP 5: "Horizontes de grandeza" (1958)

Comenzamos con Charlton Heston en un papel secundario y en el que, además, hace de malo de la película. Y la verdad es que si lo pensáis el actor poseía un rostro anguloso, atractivo pero no exactamente guapo, que podría haberle convertido en el villano de turno.

"Horizontes de grandeza" (1958) es un western en el que se contraponen dos mundos, el de la costa Este de Estados Unidos, más civilizado, que chocaba contra el salvaje Oeste. Aquí Gregory Peck es el forastero razonable y dispuesto al diálogo (un actor al que le sienta fenomenal este papel) y debe enfrentarse prácticamente a todos aquellos a los que se va a encontrar en el Oeste, donde viaja para casarse con su prometida.

Uno de sus enemigos más acérrimos será Heston, que interpreta al capataz del rancho Steve Leech, un hombre tosco que sólo respeta la violencia. William Wyler firmó una película en la que el enfrentamiento de dos familias por el agua sube de tono hasta convertirse en una batalla campal en la que Gregory Peck y Jean Simmons tendrán que arbitrar.

TOP 4: "El señor de la guerra" (1965)

La primera colaboración de Heston con el director Franklin J. Schaffner fue "El señor de la guerra" (1965), una película de aventuras ambientada en la época medieval, pero medieval de verdad. Quiero decir que no era raro encontrar cintas anteriores como "Robin de los bosques" (1938), "El príncipe valiente" (1954), "Ivanhoe" (1952), etc… que sucedían en la Edad Media, sus protagonistas aparecían muy aseados, enfundados en mallas de colores, rodeados de una atmósfera casi infantil, que exaltaba sus hazañas, pero nada tenía que ver con la oscura época que representaban. Por contra la ambientación de "El señor de la guerra" se parece más a lo que podría ser la vida real en aquel momento: más sangre, más violencia, más barro y un corte de pelo estilo tazón que no favorecía mucho a los protagonistas masculinos.

Heston es Chrysagon, un señor feudal del siglo XI al que le ceden unas tierras a cambio de defenderlas del ataque de los enemigos frisones. En su estancia allí se enamora de una campesina que va a casarse y se presenta en la noche de bodas a exigir su derecho de pernada. Lo que sería un abuso de poder inadmisible acaba convertido en historia de amor cuando los dos amantes se enamoran y el señor se niega a devolver a su vasalla. Desde luego es una propuesta curiosa para la época, que la aleja de otras anteriores.

TOP 3: "Sed de mal" (1958)

Y ya nos subimos al pódium. En el número 3 tenemos un papel atípico en la carrera de Charlton Heston, ya que él no era un habitual del cine negro, pero aún así Heston tenía olfato para el "noir" y se empeñó en que fuese Orson Welles (contratado como actor) quien dirigiese también la película.

En este título Heston interpreta al policía mexicano recién casado Mike Vargas que acaba metido en una guerra contra la mafia de los bajos fondos, que cuentan con un poderoso aliado, su compañero de profesión y policía corrupto Hank Quinlan, que no es otro que Welles. Janet Leigh tiene un importante rol como esposa de Vargas a la que secuestra la mafia para hacerle chantaje.

De esta cinta habréis oído maravillas de su plano secuencia inicial, habréis oído apuestas sobre si es la última película del cine negro americano, o sobre los desacuerdos de rodaje y montaje de Welles con la productora Universal. En fin, es que siempre que aparece Orson Welles eclipsa a cualquiera, hasta al propio Charlton Heston.

TOP 2: "El planeta de los simios" (1968)

Y volvemos a encontrarnos con Franklin J. Schaffner como director. En esta época el que había sido héroe del cine histórico se subió al carro de la ciencia ficción que comenzaba a aspirar a ponerse la etiqueta de cine serio. "El planeta de los simios" (1968) llegó el mismo año que "2001: Una odisea del espacio" de Kubrick. Aunque los efectos especiales han envejecido, hay que resaltar que el trabajo de maquillaje, en un mundo sin croma, es bastante digno. Aquí Heston es el astronauta George Taylor, que junto a su tripulación viaja a otro planeta y se encuentra una versión alternativa de nuestra sociedad dominada por monos, ellos son los seres inteligentes y los humanos las mascotas.

Heston no necesitó un gran presupuesto en vestuario, ya que se pasa casi toda la película en taparrabos, su imponente físico le ayudó a salir airoso. Eso sí, el actor se luce en ese final, que no vamos a destripar por si todavía hay algún despistado que no lo haya visto en la película o en alguno de los memes que pueblan nuestras redes sociales. La película original dio lugar a toda una saga de cine y televisión que sigue teniendo continuidad.

Como curiosidad os diré que debajo de la máscara de Cornelius y Zira, los monos buenos, se encontraban Roddy McDowall (el que fuera el niño protagonista de "¡Qué verde era mi valle!" de John Ford) y Kim Hunter (la Stella por la que se desgañitaba Marlon Brando en "Un tranvía llamado deseo"). Y también hay que decir que Heston le cogió gusto al género, porque más tarde protagonizó "El último hombre... vivo" (1971) y "Cuando el destino nos alcance" (1973).

TOP 1: "Ben-Hur" (1959)

Quizás el papel más icónico de Charlton Heston (con el permiso del bíblico Moisés) fue el del príncipe Judá Ben-Hur, por el que además obtuvo el Oscar. Y es que aunque en la actualidad veamos este clásico como la típica película de Semana Santa, hay mucho más detrás de este taquillazo dirigido por el gran William Wyler (sí, repetimos director de nuevo, no lo buscaba pero este top ha salido así).

"Ben-Hur" había tenido su versión muda en 1925 y la Metro-Goldwyn-Mayer en horas bajas (como todos los grandes Estudios que en aquella época se veían amenazados por la televisión) planificó un remake de "Ben-Hur". Os suena, ¿verdad? Hablamos de crisis del sector y remakes para salvar los muebles, era a finales de los 50 pero, como veis, nada nuevo bajo el sol.

El presupuesto de la película fue una cifra nunca vista, más de 15 millones de dólares, pero la verdad es que todos los números son mareantes en "Ben-Hur" (1959): 15.000 extras, más de 300 decorados construidos en Cinecittà, la célebre carrera de cuadrigas que ha pasado a la Historia como una de las mejores secuencias de acción del cine, dura 9 minutos y necesitó 3 meses de rodaje… En fin, "Ben-Hur" se hizo a lo grande, pero mereció la pena, porque el filme fue un auténtico blockbuster y obtuvo 12 nominaciones a los Oscar, de los que ganó once, todo un récord hasta que la igualó "Titanic" (1997).

Charlton Heston encajaba como un guante en el papel del digno Judá, que recibe con los brazos abiertos a su amigo de la infancia, Messala, convertido en un jefe militar romano destinado en Judea. Pero la felicidad del reencuentro dura poco porque Messala se toma bastante mal que Judá no quiera delatar a sus paisanos y el amor se convierte en odio. Y como los romanos mandan, la caída en desgracia del privilegiado protagonista es inevitable y arrastra a toda su familia. Así que su sed de venganza hacia su antiguo partidario es el auténtico motor de "Ben-Hur".

Un par de curiosidades. Según Gore Vidal, que colaboró en el guión, la relación entre Judá y Messala tenía un trasfondo gay, que no detectó ni el propio Charlton Heston, ni una servidora. Pero es otro motivo más para revisar "Ben-Hur" con nuevos ojos.

Heston dijo que le habían dejado elegir qué papel quería, Messala le pareció un gran papel, pero aún más Judá Ben-Hur, así que Stephen Boyd se quedó como el malo de la película.

Y un último consejo que os doy, si alguien os dice que veáis la versión más reciente de "Ben-Hur" (2016) salid corriendo. Me lo agradeceréis.

Y nada más por hoy, sólo recordaros que siempre es un acierto revisar los clásicos.

Mónica Balboa (https://cineenunminuto.com/)