¿Qué fue de... Kirstie Alley?

Querido primo Teo:

“¿Cómo es posible que en siete años de sección no hayas hablado de Kirstie Alley?” Esas palabras del Señor Gonzalo se me quedaron grabadas hace unos meses y la verdad es que ha sido imperdonable no hablar de esta actriz que a finales de la década de los 80 se convirtió en uno de los iconos de la televisión usamericana gracias a la serie “Cheers” y que también vivió un efímero momento de gloria en la gran pantalla.

Nació en Wichita hace 65 años. Estando en la Universidad recibió la llamada del mundo de la farándula y se inscribió en clases de Arte Dramático, algo que compaginaría con su trabajo como diseñadora de interiores. Se fue a Hollywood a finales de la década de los 70 y en ese momento ingresó en la Iglesia de la Cienciología, que según sus palabras fue determinante para superar su adicción a la cocaína, y realizó sus primeras intervenciones en la televisión en algunos concursos de la época. Su debut como actriz lo hizo en el año 1982 con la película “Star Trek II: La ira de Khan”, y un año después participó en la mítica serie “Vacaciones en el mar”.

Poco a poco se fue haciendo un rostro reconocible de la pequeña pantalla gracias a “Mascarada” y la miniserie “Norte y sur” pero alcanzaría definitivamente la fama gracias a su incorporación a “Cheers” en donde interpretaba a Rebecca Howe, la neurótica gerente del bar de Boston. Alley vino a cubrir la baja de Shelley Long, que abandonó la serie en 1987, acababa de cosechar un gran éxito con “Esta casa es una ruina” y pensaba que la buena racha iba a continuar pero se equivocó. El público terminó conectando con el personaje de Rebecca cuando los productores de la serie se dieron cuenta de que aquella aguerrida mujer de negocios era más divertida cuanto más neurótica y sexualmente frustrada fuese. Por este trabajo Kirstie Alley se llevaría el Emmy a la mejor actriz de comedia en el año 1991 y fue candidata al premio en cuatro ocasiones. “Cheers”, emitida por la NBC, se convirtió en una de las series más emblemáticas de la Historia de la televisión, tras sus dos primeras temporadas su popularidad fue aumentando y fue en la novena cuando se proclamó la serie de mayor audiencia. En la undécima ya era bastante evidente que la producción había sufrido un desgaste, fue cancelada y la sitcom se despidió de los espectadores en Mayo de 1993.

Coincidiendo con el esplendor de “Cheers” Kirstie Alley estrenó “Mira quién habla”, una comedia sobre el mundo de la maternidad coprotagonizada por John Travolta que tuvo tal éxito (hizo 300 millones en todo el mundo y no costó ni 10) que generó dos secuelas e inspiró una serie de televisión. Después de esto la carrera cinematográfica de Kirstie Alley se ha desarrollado de una manera más discreta, aunque se puso a las órdenes de Woody Allen en “Desmontando a Harry” en donde daba vida a la colérica ex esposa del protagonista. Relativamente mejor le fue en la televisión, recibió un nuevo Emmy por interpretar a la madre de un niño autista en el telefilm “Un cariño muy especial” y protagonizó las series “El secreto de Veronica”, por la que fue nominada nuevamente al premio de la Academia de la Televisión, y “Kirstie”.

Kirstie Alley nunca fue una belleza canónica pero con su físico tan rotundo tenía cierto encanto. Su cuerpo cambió en 1992, cuando alcanzó de manera prematura la menopausia, pero fue a partir del año 2003 cuando su sobrepeso se convirtió en un problema realmente serio ya que llegó a engordar más de 50 kilos. En ese momento la actriz estaba prácticamente retirada porque quería disfrutar de los dos hijos que adoptó con el que fue su segundo marido, el actor Parker Stevenson y se pasaba todo el día comiendo dulces y bebiendo refrescos. El azúcar es el Mal.

Eso le llevó a crear la serie “Fat actress”, estrenada en el 2005 en donde se interpretaba a sí misma y daba una visión del momento que atravesaba su carrera. También tuvo un reality en donde mostraba su proceso de pérdida de peso. Además es la imagen de una dieta y ha lanzado al mercado una línea de productos orgánicos de adelgazamiento.

En el 2012 fue demandada por un grupo de consumidores que le acusaba de hacer publicidad engañosa, ella aseguraba que gracias a sus suplementos alimenticios había perdido 45 kilos, pero se le olvidó contar que para quedarse así de estupenda fue fundamental un severo programa de entrenamiento y las clases de baile que tomó durante su participación en el “Mira quién baila” usamericano. Tuvo que cambiar el etiquetado retirando lo de “eficacia probada” y pagar 130.000 dólares a la parte demandante. Su trabajo más reciente es la serie de Netfilx “Flaked”

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Mary Carmen Rodríguez