"Nuevas crónicas de Gran Bretaña"

"Nuevas crónicas de Gran Bretaña"

1 Sarcofago2 Sarcofagos3 Sarcofagos4 Sarcofagos5 Sarcofagos (1 votos, media: 3,00 de 5)
Cargando...

Deja tu comentario >>

En 1995 un inmigrante recorrió Inglaterra y luego escribió un libro: "Crónicas de Gran Bretaña". Su autor, Bill Bryson, se había casado hacía años con una enfermera inglesa, a la que conoció en un trabajo que no era el que en los años siguientes convirtió al joven norteamericano en uno de los periodistas y escritores más leídos del mundo anglosajón. En 2003, en coincidencia con el Día Mundial del Libro, los votantes británicos le escogieron como el que mejor refleja y resume la identidad y el estado de su nación. En ese mismo año Bryson fue nombrado Comisario para el Patrimonio Inglés. Casi 30 años después, riéndose de sus achaques físicos, Bryson ha repetido; ha vuelto a recorrer la isla y a ofrecernos el mejor viaje a Inglaterra desde las páginas de un libro.

Título: "Nuevas crónicas de Gran Bretaña"

Autor: Bill Bryson

Editorial: RBA

Curiosidades, hechos, datos y mucha idiosincrasia productora de sonrisas. Bryson, que rellena de humor todos sus libros, lo pasa muy bien comentando las peculiaridades británicas, por ejemplo, la falta de lógica aparente, o no, de sus sistemas de toda clase, desde pesos y medidas a sistemas de circulación.

"En la práctica, todo esto significa que el único modo de comprender el plano de Londres es invertir años en estudiarlo. Si no habéis hecho los deberes y tratáis de viajar del SEI al E4, ¡a saber dónde iréis a parar! En Londres, hay gente viviendo en portales o debajo de puentes porque no lograron encontrar el E4.

El inconveniente de todo esto es que es muy fácil cruzar la línea y empezar a interesarse demasiado por la numeración de las carreteras, o los distritos postales londinenses, o cualquier cosa, y, sin comerlo ni beberlo, acabar siendo miembro de una sociedad y recibir una revista trimestral, e incluso pagar para ir de excursión en autocar (este es el punto en el que deberíais buscar ayuda médica). Entre los peores casos, están aquellos que deambulan por el andén de la estación de Doncaster, apuntando en una libretita el número de serie de los motores. En ninguna circunstancia debéis acercaros a ese tipo de gente".

El viaje de Bryson, su segunda vuelta a la isla tras haber triunfado con "Crónicas de Gran Bretaña", nos llevará a lugares muy reconocibles, pero también por pueblos poco habituales para el viajero convencional: "...un pueblecito situado en un tramo espectacular de la costa, con vistas a la bahía Start Bay. Un poco más al norte está Slapton Sands, una extensión de dunas tan parecida a las playas de Normandía que, en verano de 1944, se usó para hacer el ensayo general del Día D.

En completo secreto, se embarcó a 30.000 tropas norteamericanas en barcazas que se dirigieron a la bahía para practicar el desembarco. Sin embargo, casualmente, nueve barcos lanzatorpedos alemanes descubrieron la actividad y se pasearon a voluntad entre las barcazas, haciéndolas volar por los aires y provocando el caos. Al parecer, los aliados no atinaron en preparar protección para el ejercicio y, como consecuencia, los U-Boats pudieron moverse con toda libertad.

Uno de los testigos de la carnicería fue el mismo Eisenhower. Nadie sabe a ciencia cierta cuánta gente murió. Las cifras oscilan entre las 650 y las 950 personas. En Torcross, un panel informativo dice que murieron 749 soldados y marineros estadounidenses.

Sea cual sea la cifra exacta, fue la derrota más desequilibrada que sufrió Estados Unidos durante la guerra, aunque son pocas las personas que han oído hablar de ella: la noticia del desastre se tapó, en parte para que no dañara la moral de las tropas, en parte para proteger el secretismo general que rodeaba los preparativos de la invasión. Lo más curioso es que los alemanes, aun habiendo descubierto una cantidad ingente de embarcaciones y de hombres haciendo maniobras justo enfrente de la península de Cotentin, no cayeron en la cuenta de que la invasión del norte de Francia era inminente".

Bryson nos mueve entre británicos a los que puede adorar por su excentricidad cultivada, y otros a los que llega incluso a soñar con "asesinar", algo fácil de compartir por otro lado: "Una encantadora y soleada mañana de verano, mientras paseaba por el sendero que recorre la costa de Norfolk, de Holkham a Blakeney, al llegar a una curva, me encontré el camino bloqueado por una mujer y su perro. Me detuve a su lado y juntos contemplamos al perro mientras expulsaba tres bolitas blandas encima del sendero.

  —¿No le parece un poco desagradable, aquí, en medio del paso? —le pregunté en un tono de interés genuino.

  —Soy de aquí —respondió, como si eso lo explicara todo. Se notaba que era una mujer con educación.

  —¿Y eso le da derecho a permitir que su perro se cague en los caminos?

  —Ahora lo taparé —dijo algo irritada, como si yo estuviera insistiendo innecesariamente en el tema—. Mire —prosiguió, y cubrió las cacas con unas hojas secas. El depósito del perro pasó entonces de ser un peligro visible a convertirse en una especie de mina fecal—. Ya está —concluyó con una expresión de satisfacción, como si lo hubiera resuelto todo.

Me la quedé mirando fijamente unos instantes, con cierto asombro, luego alcé mi bastón al aire y, muy tranquilo, la apaleé hasta la muerte. Cuando dejó de moverse, hice rodar el cuerpo rollizo que llevaba embutido en una chaqueta Barbour hasta que cayó entre los juncos que bordeaban el camino y desapareció en las aguas pantanosas con un gluglú satisfactorio. Luego le eché un vistazo al mapa y retomé mi paseo mientras me preguntaba si a esa hora, en Blakeney, encontraría algún lugar donde me sirvieran una taza de té". 

Bryson es divertido, pero a menudo usa el humor para cosas serias, tanto que nos permite adivinar los cambios profundos, los que no se advierten al viajar como turista. Es muy fino en sus observaciones y explota una experiencia privilegiada como infiltrado norteamericano entre las rendijas más vulgares o selectas de la cultura y vida del Reino Unido.

"Durante muchos años, hubo dos modos de convertirse en ciudadano británico. El primero, el más complicado —pero, paradójicamente, el más común—, consistía en encontrar la forma de colarse en un útero británico y esperar allí nueve meses. El otro método era rellenar unos formularios y hacer un juramento. Desde 2005, sin embargo, la gente que cae en la segunda categoría debe demostrar además que domina el inglés y pasar una prueba de conocimientos.

A mí se me perdonó el examen de inglés, porque es mi lengua materna, pero nadie se libra de la prueba de conocimientos, y es muy dura. Por muy bien que uno crea conocer Gran Bretaña, no sabe lo que hay que saber para superar el examen Life in the UK (Vida en el Reino Unido). Hay que saber, por ejemplo, quién era Sake Dean Mahomed (era el hombre que llevó el champú a Gran Bretaña. ¿En serio?). Hay que saber qué otro nombre recibe la Ley de Educación de 1944 (la Ley Butler). Hay que saber cuándo se crearon los llamados pares vitalicios de la Cámara de los Lores (1958) y en qué año el día laborable de las mujeres y los niños se redujo a diez horas (1847).

Asimismo, hay que saber identificar a Jenson Button (no te molestes en preguntar por qué). Pueden denegarte la ciudadanía si no sabes el número de estados miembros de la Commonwealth, quiénes eran los enemigos de Gran Bretaña en la Guerra de Crimea, qué tanto por ciento de la población se describe como sij, musulmana, hindú o cristiana, y cuál es el nombre real del Big Ben (es la Torre de Isabel). Incluso hay que saber algunas cosas que, de hecho, no son verdad.

Para prepararlo, pedí la colección completa de guías de estudio, integrada por un flamante libro de tapa blanda titulado: "Una guía para los nuevos residentes" y dos volúmenes auxiliares: "Guía oficial de estudio", donde te explican cómo usar el primer libro (en resumen, empezando por la primera página y leyendo luego las siguientes una a una, por orden de numeración) y "Preguntas y respuestas prácticas oficiales", que contiene diecisiete pruebas prácticas. Por supuesto, hice un par antes de haber leído una sola palabra de la guía de estudio y me quedé horrorizado al ver el pésimo resultado que había obtenido.

La guía de estudio es un libro interesante, agradable por su sencillez; a veces un poco pobre de contenido, pero con buenas intenciones. El Reino Unido, te enseña, es un país que da mucha importancia al juego limpio, que es muy notable en arte y literatura, que valora los buenos modales y que, en repetidas ocasiones, ha demostrado tener una inventiva digna de admiración, sobre todo en lo tocante a artefactos que funcionan a vapor. En su mayoría, sus gentes son personas respetables que practican la jardinería, que dan paseos por el campo y que, los domingos, comen rosbif y budín de Yorkshire (a no ser que sean de Escocia, en cuyo caso puede que se inclinen por el baggis).

Pasan las vacaciones en la costa, siguen las indicaciones del Creen Cross Code, son pacientes cuando hacen cola, votan con cabeza, respetan a la policía, veneran a la monarquía y practican la moderación en todo. Muy de vez en cuando, van al bar a tomarse a lo sumo dos jarras de cerveza y a jugar una partida de billar o de bolos (a veces uno diría que los autores de la guía deberían salir un poco más).

Después de un mes de hincar los codos, llegó el día del examen".

Bryson no solo no oculta su sentimiento de madurez, no es lo mismo hacer el viaje con 33 que con 63, sino que nos hace aprovechar la experiencia. Son muchas las cosas que han desaparecido, industrias, redes de tiendas pequeñas.... pero sabe reconocer que, si bien el Museo de Historia Natural de Londres tiende a supermercado cultural, hay algunas mejoras en otros aspectos.

Desde que llegó al mundo su libro de más éxito, "Una breve historia de casi todo", Bryson no ha fallado ni una sola vez en conseguir instruirnos en la mejor manera de las posibles. Siempre es un placer.

Carlos López-Tapia

¿Compartes?:
  • email
  • PDF
  • Print
  • RSS
  • Meneame
  • del.icio.us
  • Facebook
  • Google Bookmarks
  • Twitter
  • FriendFeed
  • LinkedIn

Comentarios

Suscríbete
Notificar
guest
0 Comentarios
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
0
Me encantaría conocer tu opinión, comenta.x
()
x